tag:blogger.com,1999:blog-60160791948792702062024-03-13T16:00:13.555+01:00EL MUNDO DE MALVÍSSYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.comBlogger170125tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-31342484017589887442022-11-03T09:05:00.001+01:002022-11-28T13:55:20.665+01:00 AMAR EN OTOÑO<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgDe0cv8SRp4HpW-hprB239dN-Xj8D8yqnbjWpzQ7pHKrZyAQTfwUVwNSGVYJruyuzOFE2CwJFxYGUSgHDm6quTTTUgXXVBwqwpsZdEuXw0hgGc0AqRFXfI1-oL0UNY67ANzI2XvFJnu7JNZKwd8VbdAKQ2oi0U4lW66j46VpM2Qtnc3vc07ClZw2Um" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="183" data-original-width="276" height="269" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgDe0cv8SRp4HpW-hprB239dN-Xj8D8yqnbjWpzQ7pHKrZyAQTfwUVwNSGVYJruyuzOFE2CwJFxYGUSgHDm6quTTTUgXXVBwqwpsZdEuXw0hgGc0AqRFXfI1-oL0UNY67ANzI2XvFJnu7JNZKwd8VbdAKQ2oi0U4lW66j46VpM2Qtnc3vc07ClZw2Um=w406-h269" width="406" /></a></div><br /></div><br /><p></p><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;">Había pasado, hacía tiempo, la edad en que es conveniente engañarse para conservar algún misterio en torno a uno mismo que mantenga la ilusión de vivir.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> La verdadera belleza siempre provoca nostalgia. Nostalgia de ser otro, de estar en otro sitio, porque la verdadera belleza, la honda, la profunda, es invivible.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> Eso <span style="font-family: inherit;"><a style="color: #385898; cursor: pointer; font-family: inherit;" tabindex="-1"></a></span>pensaba Eva, después de haber hecho el amor, desde la ventana de su habitación mientras contemplaba el paisaje de un rigor casi intolerable, que ahora mostraba una tonalidad sombría. Apurando su cigarrillo, contemplaba el cuerpo aun desnudo de Carlos sobre la cama mientras la ciudad parecía descansar aliviada porque faltaba una noche menos para el último día del mundo. Una noche menos para la desaparición del momento definitivo de echar la vista atrás y rendir cuentas de la vida pasada.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> Hasta entonces, sentía que llevaba años reconstruyendo un esqueleto. Había pasado años hablando con sombras. Hacía tiempo que, por culpa de unas experiencias poco gratificantes, no miraba a un hombre con alguna esperanza, pero desde aquella foto, veía a Carlos con esa percepción subjetiva de los que están obsesionados por algo, revestido de una magia especial que la ligaba al mundo cercano. La fotografía la turbó. Esa intromisión de la realidad tangible, de la carne viva y deseable de Carlos en el mundo abstracto y lleno de fantasmas por donde flotaba habitualmente, le había provocado algo más caluroso que admiración.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> Y con él encontró un hueco que le faltaba, que no sería capaz de llenar si no lo conocía. Sintió la necesidad de conocerlo. Poder oler su pelo, darle movimiento a su imagen obsesiva en fotografía, se fue convirtiendo, poco a poco, en medio de una involuntaria inconsciencia, en otra de las obsesiones que amenizaban su vida insípida.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> Sin embargo, nada más verlo, le pareció que Carlos era de esas personas que ralentizan el tiempo, y eso le gustaba; odiaba a los ansiosos que multiplican la ya de por sí asfixiante velocidad del reloj. Pero a la vez que racionalizaba algunas sensaciones, una parte de su cuerpo deseaba ya a Carlos con todas sus fuerzas. Quería poseerlo como si lo conociera desde siempre. Comprendió que pese a tener los cinco sentidos puestos sobre la vida real, era capaz de aprender mucho. Por eso, lo que encontró más importante, lo que le indicaba que había acertado, fue descubrir que todavía era capaz de desear. Que no era tarde.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> Recordó que dos cuerpos, cuando se desean, están movidos siempre por resortes extraños. Qué más daba que en este caso se atrajeran imantados por la intervención de un espíritu, de una afición común. Miró a su lado un momento para buscar a Carlos, y vio todo ese tesoro que había descubierto, esa sabiduría instantánea, concentrada en dos ojos que brillaban en medio de la noche.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> Todo sucedió entonces como en los cuentos orientales, con la misma naturalidad con la que se acercan los cuerpos que se desean, en ese movimiento instintivo sobre las sábanas, que equipara el día a la noche, el invierno al verano, lo infinito a lo perecedero. Y volvió a sentirse con ganas de volver a nacer para reescribirse con su propia caligrafía, la suya, la única, y descubrir las nuevas letras de un alfabeto olvidado que le sirvieran para reconstruir su mundo, si acaso existía, porque hasta entonces, no había pensado jamás que un páramo arrasado pudiera ser una raíz válida y digna para edificar un reino lleno de tesoros, un oasis casi verde en medio de un mar de basuras.</div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; font-family: "Segoe UI Historic", "Segoe UI", Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 15px; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto" style="font-family: inherit;"> Agotada, volvió a deslizarse en el lecho casi al amanecer. Como un avaro, recopiló sensaciones y olores porque ya nada sería igual. La cercanía de la piel de Carlos, había disparado su sensibilidad hasta extremos desconocidos que desafiarían el tiempo y el espacio y comprendió que no había nada qué decir, que le bastaba saberse unida a él y en paz. Le hubiese gustado eternizar el momento, pero pensó en lo huidizo que es el tiempo y en que no se deja capturar en foto ni tampoco encerrarse en las estrofas de un soneto, y sin resistirse al deseo, como quien no quiere ya renunciar a la esperanza recuperada, musitó: ¡ Tanta hermosura, duele¡. Mientras Carlos, furtivamente, apuntaba en la hoja del bloc de la mesita de noche: " Hoy, Eva, ha llorado"; y todavía, para más precisa memoria, agregaba la fecha: Otoño, 9 de noviembre.</div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjzIV7g1hoefKBtrOvcGC5KNTrBAlO-Zd_kh6ZtY9Tu70C8gDlgIE0daIu_Xsn_fDnLsCruLmh0mLQjr6Clr3AdrfUPpb3X44I-7_-wkD5b31wxId3bz7v5p22DvhDv1qJhrJS1n3z5Re2LIOa4InuysUzeHrPr9SXk21ayCNHEpCoxuuIoFnc4dOal" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="588" data-original-width="880" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjzIV7g1hoefKBtrOvcGC5KNTrBAlO-Zd_kh6ZtY9Tu70C8gDlgIE0daIu_Xsn_fDnLsCruLmh0mLQjr6Clr3AdrfUPpb3X44I-7_-wkD5b31wxId3bz7v5p22DvhDv1qJhrJS1n3z5Re2LIOa4InuysUzeHrPr9SXk21ayCNHEpCoxuuIoFnc4dOal=w428-h286" width="428" /></a></div><br /><br /></div><div dir="auto" style="font-family: inherit;"><br /></div></div>SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-76837288705892109202022-04-13T15:31:00.002+02:002022-04-13T15:31:57.356+02:00BESO DE AMOR<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLwpkknHn3KUZFX_krPJGOAwcLzGG6WvxMpEpB8GrPDQUxS_2ATwAqdg-Sv6V020GURIbLVaiq8Fp0GXfZt9o22Y4weHstx4dHnRDaUJkdJIZlckRTGssspoGMRaBfLcvtmnEDfEP0bvBQd47VoqnDN64e28LqwWAVHq5I3gC-lSJslhxxqJwAaUFl/s566/peto%20d'amor1.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="475" data-original-width="566" height="361" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLwpkknHn3KUZFX_krPJGOAwcLzGG6WvxMpEpB8GrPDQUxS_2ATwAqdg-Sv6V020GURIbLVaiq8Fp0GXfZt9o22Y4weHstx4dHnRDaUJkdJIZlckRTGssspoGMRaBfLcvtmnEDfEP0bvBQd47VoqnDN64e28LqwWAVHq5I3gC-lSJslhxxqJwAaUFl/w429-h361/peto%20d'amor1.tif" width="429" /></a></div><p><br /></p><p><span style="font-weight: bold; white-space: pre;"> </span><b>Porque hay besos que nadie nos enseñó a dar</b> y que aprendimos con la dulce torpeza de la cándida adolescencia en la carretera vieja de la <i>Quebrá</i>, es por lo que hoy te pregunto: ¿ <b>recuerdas tu primer beso?</b>. Me refiero al beso que fue paso fronterizo, a ese beso que perdió el camino de la mejilla y que buscó sigiloso, a paso lento, la boca en la que esperamos encontrar el siempre en un jamás. Es ese beso que jamás olvidamos y que siempre recordamos como si el tiempo no tuviera medida y el corazón latiera en los labios. El beso que rompió el sello de lacre e hizo que cerrásemos los ojos y contuviésemos por unos segundos el aliento, expectantes; un beso sin manos, un equilibrio de emoción contenida. Justo ese beso que guardamos en el cajón de las cosas pequeñas, las que nos hablan de la belleza que atesoran los momentos únicos e irrepetibles. Un siempre en un jamás, un tatuaje invisible con nombre y lugar en el mapa de nuestra geografía humana.</p><p>Yo le pregunté a mi padre cómo se daban los besos de amor. Debía tener unos siete años y de ahí su cara de sorpresa. <i>"Pregunta a tu madre, hijo"</i>. Y allí fui. Como mi madre estaba haciendo rosquillos de anís con una señora mayor que olía a naftalina y que pinchaba cuando te daba un beso, no me contestó. La vecina se llamaba Gloria y de mote La Cantora, no porque cantara bien, ya que hasta don Luís, el cura, se desesperaba con sus graznidos en el coro de la parroquia y las risas de quienes asistían a misa mayor los domingos cuando en el cántico del "Señor ten piedad" de don Luís en la misa se convertía casi en una llamada de socorro para que Gloria pillara una faringitis y no pudiese contestar el cántico, sino que tenía que ver con su mala costumbre de cantar todo de lo que se enteraba o le contaban. Vamos, que era la Gacetilla del pueblo y muy cotilla.</p><p>Como ese día estaba en casa Gloria La Cantora, en cuanto formulé a mi madre la pregunta de marras, la cara de La Cantora pasó del pálido blanco polvo de azúcar con el que espolvoreaba las rosquillas de anís, al rojo bofetón con carrerilla e impulso de atrás hacia delante; soltó el cedazo, se limpió las manos en el delantal y se santiguó tres veces mientras exclamaba a voz en grito: <i>¡"Ángela María, chico del demonio, empecatado ya tan niño. La culpa es de su padre que lo lleva a cazar con el rojo de Diego el pintor y el sinvergüenza de don Pedro el farmacéutico"!.</i> Se quitó el mandil y bajó las escaleras a toda mecha murmurando y gesticulando.</p><p>Mi madre me miraba y yo metí la mano en la bandeja llena de rosquillas de anís espolvoreadas de azúcar, que sabían a besos. Ella no me contestó y me mandó a la cámara a buscar membrillos para meter en el armario de la ropa. A la vuelta del recado, volví a la carga: " Bueno, mamá, <b>¿cómo se dan los besos de amor?"</b>. <i>"Con cuidado, hijo, con mucho cuidado"</i>, respondió. "Por qué con cuidado, mamá?", insistí. <i>"Porque si te ve Gloria, a los pocos minutos lo sabe todo el pueblo y tendríamos que casarte deprisa y corriendo"</i>. Y no hubo forma ni manera de sacarle más información.</p><p>Menos mal que mi hermano mayor, Tomás, era un enteradillo en todas las cosas y, al día siguiente cuando se lo pregunté, me dijo que había visto besarse a la prima Manolita con Miguel el de Galafate y que había que cerrar los ojos, poner las manos en el culo de la chica, abrir la boca y pasarse un chicle hasta que te cansaras o te lo tragaras. Con semejante respuesta, perdí el interés por los besos de amor y de paso, por los chicles también.</p><p>Creo que debí ser el único niño que jamás compré chicles. Y sigo sin hacerlo. Lo de mascar chicle mientras beso, digo.</p><p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdjHnDNh1DIXZrK2zUPVAtBhImJfTFnJ3WZRoVOcY04HU3xlwQquqr22-h21AC7hr7aPte2vl-mBxWk36gh2ZuF8fVFMHhg9Jd85jdCUzpZGDIs7_8vpLXG7oJ6rPChktW47o9teBbiTLAM8aFzOzJtg8eZHpTI_xp6ere7H1VrIMBtpFVRdYE90fz/s498/Mono_pensador.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="394" data-original-width="498" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdjHnDNh1DIXZrK2zUPVAtBhImJfTFnJ3WZRoVOcY04HU3xlwQquqr22-h21AC7hr7aPte2vl-mBxWk36gh2ZuF8fVFMHhg9Jd85jdCUzpZGDIs7_8vpLXG7oJ6rPChktW47o9teBbiTLAM8aFzOzJtg8eZHpTI_xp6ere7H1VrIMBtpFVRdYE90fz/w294-h232/Mono_pensador.jpg" width="294" /></a></div><br /><p><br /></p>SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-72753073312401623592021-10-09T20:19:00.001+02:002021-10-09T20:29:15.035+02:00¿FUMAR PUEDE MATAR?<p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"> </p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 12pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRjH8WYsJpQne8-c8lMKxczlhhgKkioJD2LGX6rIwUTAbfkqv_j4lpP69qFHD_4rcodgRS44unOgsyI9ZJ63N3t6uB0HM1jTS1UxTZjXA-aJbPW2sS9xCEjyrTXR_8tqFkHwZsIZ1KWEE/s674/14794962361384.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="674" height="309" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRjH8WYsJpQne8-c8lMKxczlhhgKkioJD2LGX6rIwUTAbfkqv_j4lpP69qFHD_4rcodgRS44unOgsyI9ZJ63N3t6uB0HM1jTS1UxTZjXA-aJbPW2sS9xCEjyrTXR_8tqFkHwZsIZ1KWEE/w498-h309/14794962361384.jpg" width="498" /></a></div><br /><p></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Martín es guarda forestal. Días pasados coincidí con el en Gútar y tomamos unas cervezas en el quiosco de Pedro. La conversación era amable y él tenía prisa, pero no recuerdo cuál sería el tema que surgió que lo dejó cautivado. Tanto que, a los requerimientos que le hacían desde el coche para acudir a su cita médica programada en Jaén, él respondió:</span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><i> “Espérate una miaja, que estoy en la escuela”.</i></span></span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> </span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-size: large;">Aquello me dejó sorprendido y un poco anonadado. Le pregunté. Me dijo que estaba de baja médica y tenía cita con su médico de referencia.</span></span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> </span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Mi titi Ramón, el hijo de mi tata Ángela, se prestó a llevarlo a Jaén porque Martín estaba impedido para conducir. Llegaron tarde pero a tiempo sobrado en la sala de espera. Tras ser examinado, Ramón que hervía de nervios en tan larga espera, preguntó: “</span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><i>¿Que te han dicho, Martín”?</i></span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. “Me ha quitado el tabaco”, contestó Martín, cabreado y un tanto furioso. “Pero, Martín,</span><span style="background-color: transparent; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: verdana;"><i><span style="color: #222222;"> </span><span style="color: #b45f06;">¿cómo has estado tan tonto que has dejado que el médico te haya metido la mano en el bolsillo de la camisa y te quitara el paquete”?</span><span style="color: #222222;">,</span></i></span></span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> respondió Ramón.</span></span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"> </span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Y es que, de tan mal humor estaba Martín que reparó en ese mensaje provocativo que reza en las cajetillas: </span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: verdana;">“Fumar mata”.</span></span></span></p><p><span id="docs-internal-guid-63d21ce3-7fff-8274-eae0-4eedc0852d32"><br /></span></p>SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-44087857923778249652019-12-12T14:12:00.000+01:002019-12-12T14:12:29.472+01:00¡Un divorcio "de huevos"!<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzDpUtsNQC_cKedTeh4xxUGlfE4JG5US56FOoj_mPp8Z45nRdgukunz-vkKJatJXKzyT5iukoa89QOhc6CqPgsR5Q-3DnLhBgzt5MlSHLx4G-hZQcmX3Eh2-mL15UfWvD6eM6jrl09_38/s1600/intervenciones_31.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="375" data-original-width="600" height="250" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzDpUtsNQC_cKedTeh4xxUGlfE4JG5US56FOoj_mPp8Z45nRdgukunz-vkKJatJXKzyT5iukoa89QOhc6CqPgsR5Q-3DnLhBgzt5MlSHLx4G-hZQcmX3Eh2-mL15UfWvD6eM6jrl09_38/s400/intervenciones_31.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p> </o:p><b><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Con
la venia de Su Señoría para fijar los hechos aceptados y no controvertidos.</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">Mi
representada, María del Mar, es persona de reputado prestigio profesional en el
ámbito de la industria farmacéutica donde viene asumiendo la responsabilidad
del departamento de Registros y Control de Calidad que le obliga a jornadas
laborables interminables. Su marido, profesional preparado, fue víctima de un
ERE despreciable e injustamente decretado que lo mantiene desde hace ocho meses
en situación de desempleo con nulas perspectivas de inserción laboral por su
edad. En el ámbito doméstico dicha situación fue aceptada y ambos se reparten
de forma paritaria sus tareas sin problema alguno y con profundo respeto al
principio igualitario que ambos comparten.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">No
fue sino hasta aquel fatídico lunes del mes de febrero cuando tras la vuelta de
su agotadora jornada laboral ella preguntó a su marido:<b> </b><span style="color: #b45f06;">"<i>Hola, cariño, ¿qué has hecho de comida hoy</i>"?.
"<i>He freído unos huevos con patatas</i>"</span>,
respondió él al tiempo que besaba unos labios de bienvenida.<b><i>"¿Qué has dicho?</i>"</b></span><b><span style="font-size: 18.6667px;">¡</span><i style="font-size: 18.6667px;">Será frito!. Has frito unos huevos</i><span style="font-size: 18.6667px;">"</span></b><span style="font-size: 14pt;">, contestó
ella mientras se </span><span style="font-size: 18.6667px;">despojaba</span><span style="font-size: 14pt;"> del abrigo. </span><b><span style="font-size: 14pt;">"</span><i style="font-size: 14pt;">Freído, estúpida</i></b><span style="font-size: 14pt;"><b>", </b>contestó él.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">Y
así comenzó, Señoría, la discusión que mantuvo mi defendida con su marido y que
ha derivado en la demanda de divorcio que hoy sometemos a su superior criterio.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">La
Jueza, levantando sus miopes ojos del imponente tomo de actuaciones respondió: "</span><b style="font-size: 14pt;"><i>Propongo a las partes resolver el
caso mediante avenencia o, a la vista de lo presentado y alegado por las
partes, mi sentencia será condenatoria para ambas partes con expresa condena en
costas procesales de por mitad a los Letrados</i>"</b><span style="font-size: 14pt;">.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">Yo,
por mi parte </span><span style="font-size: 18.6667px;">formule</span><span style="font-size: 14pt;"> la correspondiente protesta al tiempo que anunciaba el
pertinente recurso legal frente a tal predisposición. La contraparte hizo lo
mismo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #b45f06; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #b45f06; font-size: 14pt;">-</span><span style="color: #b45f06; font-size: 14pt;">"</span><i style="font-size: 14pt;"><span style="color: #b45f06;">Señores Letrados</span> -</i><span style="font-size: 14pt;">argumentó
la jueza</span><i style="font-size: 14pt;">-, <span style="color: #b45f06;">no pongo en duda su
profesionalidad ni capacidad jurídica que de ambos son conocidas por este
Tribunal en las muy frecuentes actuaciones en que ante el mismo han comparecido
y actuado, pero mi condena de que asuman las costas procesales no lo será tanto
por criterios de temeridad en sus argumentaciones sino por su temeridad
gramatical. Ustedes están propiciando una patada al diccionario de la RAE que
enseña que existen verbos como freír, elegir o imprimir, que presentan dos
formas de participio, una regula y otra irregular y que ambas son válidas, así
que tanto "frito" como "freído" son correctas. Les sugiero,
señores, que en lo sucesivo y para no provocar colapsos en la Administración</span></i><span style="color: #b45f06; font-size: 14pt;">
<i>de Justicia con asuntos banales,
preocúpense de leer a los clásicos en lugar de jurisprudencia</i>".</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">Y
haciendo poner en pie al matrimonio pleitista, añadió: <span style="color: #b45f06;">"</span></span><i><span style="color: #b45f06;"><span style="font-size: 14pt;">Y a ustedes, un consejo. Salgan de la Sala y
celebren su reconciliación con una comida en el Restaurante La Gruta y un buen
vino de Ribera de Duero, y en lo sucesivo procuren decir que habéis preparado
unos abortos de gallina </span><span style="font-size: 18.6667px;">deconstruidos</span><span style="font-size: 14pt;"> en esencia de oliva y guarnición de
tubérculos</span></span></i><span style="font-size: 14pt;"><span style="color: #b45f06;">".</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: left;">
<b><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡
Asunto archivado!.</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ150NiAujC-sdaMFwp5NduWy_PmBo-FGLYu3kdpcEVgUf_yegtidOTxEyBvsN-76XoN1Z9SB3HoeMrFBvv7Cg0sut8MUM3E9VWRXC-7FL-GzKCxvanmksntVa56xKVYdetq7rVSJYG4c/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="182" data-original-width="277" height="262" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQ150NiAujC-sdaMFwp5NduWy_PmBo-FGLYu3kdpcEVgUf_yegtidOTxEyBvsN-76XoN1Z9SB3HoeMrFBvv7Cg0sut8MUM3E9VWRXC-7FL-GzKCxvanmksntVa56xKVYdetq7rVSJYG4c/s400/descarga.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-23149769313413642702019-09-27T19:25:00.000+02:002019-09-27T19:25:24.913+02:00La extraña llamada.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRDEyvBqBdACZpG8yWxkixbVeKS3w3wBWvbvsazlPR9zp0gv61CebQz4We9qMEukwb0_LZERgo4PjY_ZxZ95F1HQHZUi-LRxFMHLsmlyq09EzH4Gut56dHf_k-D91Mswa0cUWIzSuUTy0/s1600/perdon.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="600" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRDEyvBqBdACZpG8yWxkixbVeKS3w3wBWvbvsazlPR9zp0gv61CebQz4We9qMEukwb0_LZERgo4PjY_ZxZ95F1HQHZUi-LRxFMHLsmlyq09EzH4Gut56dHf_k-D91Mswa0cUWIzSuUTy0/s400/perdon.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
Ya casado y con 35 años cumplidos, una noche recibí una extraña llamada. Al teléfono una persona que se identificaba como ex alumno de los hermanos Maristas de Lleida me proponía una cena de exalumnos, veinte años más tarde de mi salida del centro. <i>"Para recordar aquello que pasamos"</i>, me dice. Decliné cortésmente su invitación sin que aquella persona supiese la tormenta que acababa de desencadenar en mi fuero interno. Y es que el día que abandoné aquel centro educativo, quedó marcado a fuego en mi memoria, y a la vez entró en un deseado olvido, porque yo quería, sobre todo, olvidar.<br />
<br />
Olvidar algo que en cierta manera me avergonzaba.<br />
<br />
Veinte años más tarde, no hace mucho, desayuno con la noticia en el diario local de que exalumnos de los Maristas denuncian a un "hermano", (pues así se les llama a los que "han hecho los votos"), por abusos sexuales cometidos en la década de los 80. Cuando llego aquel día del trabajo a casa, mi cónyuge me interroga: <i>¿Tu estuviste entonces allí, no?</i>. Y entonces le cuento lo que a nadie conté jamás, ni a mi propia esposa. Que fui víctima de abusos de aquel señor que citan en la noticia. Noticia que se repite días más tarde para informar de que ya hay tantos ex alumnos que reportan abusos y que se va a presentar una denuncia contra este señor, ya fallecido, para.... (no he conseguido saber para qué, ellos dicen que para que no se repitan estos abusos y tal...). Se publica la foto y el nombre del individuo en el periódico local y vuelvo a ver aquel nombre y aquel rostro que me costó años "olvidar", y revivo mentalmente momentos muy desagradables. Me vienen a visitar fantasmas del pasado que ni eran esperados ni mucho menos bien recibidos. Lo evitaba siempre que podía, yo era de "los chicos del coro" y él tocaba el órgano. (Aquí chiste fácil que se hace solo). Quiero decir que trataba de llegar al coro tarde, cuando él ya tenía las manos ocupadas.<br />
<br />
Los casos contra curas y Maristas se habían hecho un hueco en las noticias de periódicos de ámbito nacional y yo callaba, aún viendo cómo las denuncias se sucedían en provincias aledañas. A veces, algunas veces, a lo largo de tantos años, si me volvía el recuerdo, pensaba en aquello y lo odiaba con toda mi alma. Pensaba: <i>"¡Eramos unos niños, joder, y te aprovechaste de nosotros!, te odio por todo éllo....malnacido...así ardas en el infierno."</i><br />
<i><br /></i>
Pero es que años antes de todo esto, antes de las denuncias, antes de la publicación de la foto del pollo y del relato de sus fechorías en las revisiones médicas anuales, mucho antes, escuché un relato que me hizo trizas por dentro. Y además lo escuché allí: <span style="color: #b45f06;">"Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo.Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: el que de ustedes esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando por ancianos; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?. Ella dijo: ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: ni yo te condeno; vete, y no peques más."</span><br />
<br />
<span style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y en base a la enseñanza de este relato, yo que soy ateo, entendí que mi propia vida no era un ejemplo a seguir, que quizás nunca abusé de nadie, pero que seguro hice daño alguna vez de manera inconsciente con mi actitud. Entiendo que no puedo tirar la primera piedra ni aunque la tenga en la mano.</span><br />
<br />
Pero es que además, ahora que ya peino canas donde no se peinan, vi claramente que aquel hombre era más esclavo que dueño de su pasión (como yo quizá lo haya sido más de una vez). No era un "hombre malvado" como tal, de hecho su rostro era inspirador de confianza y sus "encuentros" eran más "dulces" que abruptos. Dióme este hombre la misma pena y lástima que yo merezco cuando me dejo llevar por mis deseos. Así que, años antes de que llegasen las denuncias, años antes de que se publicase su foto yo...ya le había perdonado, perdonado porque no podía vengarme puede pensar alguno. Sí, es más humana la venganza que el perdón, pero yo le había perdonado.<br />
<br />
Le perdoné con el perdón que para mi deseo cuando me pongo de patas, con el perdón que pido cuando hago daño y no me doy cuenta.<br />
<br />
Le perdoné, en la medida que pude, con aquel perdón de Cristo que entienden hasta los que no tenemos dios.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8IKyWihnPb8xVraKt-_dWGMhbTVkhSKCpcR1KoXqzLRi55rUoIKkO8izCMO6n8BodUzISOkpFRze2NL5AuPuNFFgkx3l_da7ELV4MoB4G5sNX6kCFzJt7_NL_J7PhIsQohOk4qKwS7Fc/s1600/53434-PerdonInexplicable.800w.tn.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="516" data-original-width="800" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8IKyWihnPb8xVraKt-_dWGMhbTVkhSKCpcR1KoXqzLRi55rUoIKkO8izCMO6n8BodUzISOkpFRze2NL5AuPuNFFgkx3l_da7ELV4MoB4G5sNX6kCFzJt7_NL_J7PhIsQohOk4qKwS7Fc/s320/53434-PerdonInexplicable.800w.tn.jpg" width="320" /></a></div>
<div>
<br /></div>
<div>
<br /></div>
SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-17442916488583183272019-06-24T20:52:00.000+02:002019-06-24T20:52:01.262+02:00CONSEJOS DE SABIOS<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkGnrGaFepoVzvkWu63zBXBQThD_QV-KCFaq6E70ZMs6H0y6A-wOPj_aW6fSFwVri8Ru5U_uYJPWvxt997GfLOwRNCMmcmTbueieD5KeagRokRMyvvCIu9KzkLJUZE5UEouZIvcp4JkF0/s1600/CONSEJOS+DE+SABIOS.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="538" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkGnrGaFepoVzvkWu63zBXBQThD_QV-KCFaq6E70ZMs6H0y6A-wOPj_aW6fSFwVri8Ru5U_uYJPWvxt997GfLOwRNCMmcmTbueieD5KeagRokRMyvvCIu9KzkLJUZE5UEouZIvcp4JkF0/s400/CONSEJOS+DE+SABIOS.tif" width="298" /></a></div>
<br />
Los había quienes contaban su edad en pesetas y los que contaban su ganado por múltiplo de sus dedos de las dos manos. No sabían leer ni contar y por eso cuando les preguntabas cuantos años tenían y cuantas ovejas eran de su propiedad, te respondían diciendo que tenían la edad de quince duros y una peseta, y cuatro dos manos y tres dedos de cabezas de ganado. Eran nuestros abuelos y abuelas, los viejos de Albanchez.<br />
<br />
Te comentaban con naturalidad la Vida mientras sostenían en el sobaco izquierdo una gavilla de esparto y entre los labios cuatro o cinco varetas para insertar en el sogueado de pleita que estaban trenzando para fabricar la espuerta que necesitaban para recoger la inminente cosecha de cerezas de su pequeña huerta.<br />
<br />
Recitaban como letanía el tiempo de la siembra, la postura de la reja del arado y la técnica precisa del amocafre para arrancar las malas yerbas de los "arroyos" del vergel fértil y crecido porque habían rescatado de la compuerta del caz un reguero guiado con escardillo para su sustento. Conocían el lugar donde crece la esparraguera y su instinto les permitía distinguir la seta de cardo de la de abedul u olivo. Sabían donde anidaba la tórtola, la perdiz y la tronconera y los colores del abejaruco y la oropéndola.<br />
<br />
Nos daban una perra gorda los domingos sin pedírsela y escuetos consejos sólo si se lo pedíamos. Tenían enormes manos trabajadas pero suaves en las caricias, orejas grandes para oírte y ojos pequeños para ver las travesuras. Aparejan el borrico con su jáquima, albarda cinchada y serón al que recubrían con la manta para que no se rozaran las piernas en nuestra montura cuando te llevaban a la huerta para que le ayudaras a cargar las primeras peras sanjuaneras, los malacatones del primer ponche del día de San Juan, y los nísperos y caquis de otoño, dejándote jugar bajo el pasero de cañizo mientras disponían y colocaban los higos y los orejones para las largas y frías tardes de invierno.<br />
<br />
Nos hablaban de su juventud, nos contaban las mismas historias y nos llenaban de ternura desde su mecedora del rincón mientras trasteaban en la caja de costura, nos enseñaban los viejos retratos color sepia de su boda o de sus padres, o estampas de santos mientras rezaban el rosario para <i>"echar una tamarilla" </i>cada tarde con Dios.<br />
<br />
Adivinaban nuestros gustos e inquietudes sin apenas mirarte. Te conocían. Y conocían todo el mundo que te rodeaba y el que te saldría al encuentro. Hacían gachas con porra el primer día de agosto para prevenir el crudo invierno de Mágina y gazpacho con aceite, sal, vinagre, agua y pepino para refrescar el agobiante verano serrano, y descifraban las "cabañuelas" para predecir la próxima cosecha porque habían estudiado en la<span style="color: #b45f06;"> universidad de la Vida.</span><br />
<br />
Hemos traducido el respeto y el cariño en un cajón de ladrillo y cemento con mesas de dominó liberando nuestras conciencias. Asumimos el estado de su jubilación desde la única contemplación de perceptores de una mísera paga y nos conformamos creyendo que la sociedad les otorga y compensa por la labor que hicieron. Los arrinconamos a todos en un ghetto, donde entre pastillero, café, bolillos y brisca pasan los días mientras la sociedad busca respuestas a sus problemas cotidianos consultando a Google.<br />
<br />
Y ellos callan. Saben que si alguien llama a su puerta que no tiene canas y arrugas, no deben abrirle pues nada tiene que enseñarles. Desperdiciado su potencial humano y humanista, ellos callan, cogen su bastón, se colocan su gorra y suben a paso lento la cuesta para buscar alguien con quien poder hablar en su hogar: el hogar del pensionista.<br />
<br />
<br />
<div>
<br /></div>
SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-84739501696737066932019-05-30T07:34:00.004+02:002019-05-30T09:14:23.355+02:00EL GUATEQUE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: 12pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; margin-left: 1em; margin-right: 1em; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiloPhKkpAeBoP801obYJkjs9igB5E7Ih1DcXHpIWeY1Upo3EpWX9IhB9zZp1BgOFCCVcNgnPxT1bFPy7fspYF3IZ_T_CNN4XYcajlZ6LXMJnYF-wvpML2GReL4iBUNueUfq8RH5usOhqo/s1600/image4.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiloPhKkpAeBoP801obYJkjs9igB5E7Ih1DcXHpIWeY1Upo3EpWX9IhB9zZp1BgOFCCVcNgnPxT1bFPy7fspYF3IZ_T_CNN4XYcajlZ6LXMJnYF-wvpML2GReL4iBUNueUfq8RH5usOhqo/s400/image4.png" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-size: 16px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El tocadiscos fue el gran descubrimiento de nuestra generación. Tener un tocadiscos te colocaba por encima del resto de la pandilla y convertía el patio de tu casa en el templo lúdico donde los amigos nos citábamos. Lo venerábamos como el primer coche o la primera televisión de nuestros padres.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Era una caja mágica con tapadera que llevaba el altavoz incorporado y que supuso una revolución para aquellos adolescentes de Mágina que ya habían dejado de jugar a las "guerrillas" y habían asumido con resignación al acné como el carnet de identidad delatador de su exploración en la edad del pavo, pero, sobre todo, la excusa perfecta para asociarse en pandillas mixtas los domingos por la tarde, superando así el infranqueable muro de la valla de los Grupos Escolares donde las niñas eran un espacio de deseo diferente e inalcanzable.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mi primer tocadiscos me lo regaló mi tío Pepe Moles como recuerdo de un viaje familiar de vacaciones que había hecho a Mallorca. Me lo trajo mi primo Quique, su hijo mayor, aquel verano lejano. Tendría yo unos catorce o quince años y aquel verano el patio de mi casa se convirtió en la conquista de un espacio antes desconocido que nos volvió a dar un paso adelante para reconquistar la calle en aquel difícil camino que nos llevaba desde una infancia libre y callejera a la adolescencia encerrada en la habitación.</span></span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; white-space: pre-wrap;">Elegir los discos de vinilo con las canciones de moda era el reto siguiente. Todavía conservo algunos. Uno de ellos, el del grupo Los Payos con su imperecedera Maria Isabel. Aquella canción que nos torturaba a los niños del interior, de la sierra, plantándonos ante las narices la existencia de otros lugares, de otros mundos, donde al mismo tiempo que la escuchábamos nos restregaba espacios infinitos de sol y playas desiertas a los que te invitaban visitar cogiendo tu sombrero y poniéndotelo ¡poropopó!.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">O aquel más atrevido, en un inglés que nadie conocíamos, que Mariano, el hermano de Paquito e hijo de Felipe el alcalde, te recomendaba porque él ya entonces vivía en los madriles: "Everybody´s Talkin".</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN78k6HkX1v6n3FhnJqpHiA8HjKQGqxvEhbjff-rw0igq4braP9UPdaJBmNgJmuLWfFnuCxVSE_vmQ5zTSoeXjdstvGL_yvB7x9fC-klWlZ3HyFtye6FI_UWbsGL4MtFdVACOyLf-lL0Q/s1600/image3.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN78k6HkX1v6n3FhnJqpHiA8HjKQGqxvEhbjff-rw0igq4braP9UPdaJBmNgJmuLWfFnuCxVSE_vmQ5zTSoeXjdstvGL_yvB7x9fC-klWlZ3HyFtye6FI_UWbsGL4MtFdVACOyLf-lL0Q/s400/image3.png" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 16px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue", arial, helvetica, sans-serif; white-space: pre-wrap;">En aquellas tardes de verano aparecieron nuestros primeros bailes caseros donde las madres, auxiliadas por el hijo pequeño o la abuela a los que, cuando se ausentaban dejaban encargados de vigilar la decencia de su casa, se quedaban sentadas en las sillas del perímetro del patio para vigilarnos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Programábamos la compleja organización del guateque varias semanas antes pues, además de las pruebas y potencia de los altavoces del tocadiscos y calcular la raya para que no chirriara la aguja al dar los primeros pasos por la superficie del vinilo, había que seleccionar cuidadosamente los singles, ahorrar unas perrillas para algún refresco o polos de hielo de casa con anilina que le dieran presencia y color, o hacer un ponche en el lebrillo de loza con vino blanco, el doble de gaseosa La Casera, azúcar, canela en rama y trozos de los primeros melocotones y peras sanjuaneras de la huerta. Y lo más importante de todo: reclutar la presencia de las chicas a base de confianza invitando a nuestras hermanas para que arrastraran a la amiga por la que cada cual estaba interesado.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Tardes inocentes, a plena luz, cuando nos susurrábamos al oído las primeras palabras de amor mientras sonaba de fondo la voz de Adamo o de Raphael y, a la caída del incipiente anochecer, luchábamos denostadamente en insistentes escaramuzas por vencer su resistencia y acercarnos un poco más doblegando el rígido brazo izquierdo de nuestra heroína inalcanzable que se debatía en mantener el paso del compás impidiendo y marcando la raya al deseo atrevido.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y el tiempo volaba. Aquel baile acababa temprano porque ella tenía que regresar antes de las diez. Después, la magia desaparecía y quedábamos recogiendo el tocadiscos, limpiando con paño de gamuza los discos y guardándolos en su funda de cartón tras comprobar que no se habían rayado, mientras nuestra imaginación suspendida iniciaba su vuelo prendido de aquella palabra, de aquel gesto que nos esperanzaba y nos daba alas para poder seguir creciendo en los latidos de otro corazón hasta el próximo guateque.</span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiImlm1egGXIkr9UGumXpcfzTtpxfKOzgsna_4-wdbM66RGRe2Cv3FCx1RUCESeDN8ed-sChd2AS5oy4KNwp_S7BJb-cvrv02l2oTBqSDK9i-DFuDsJy4P3-HwYum1iXOJn8XW2V5-Cju0/s1600/image2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="640" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiImlm1egGXIkr9UGumXpcfzTtpxfKOzgsna_4-wdbM66RGRe2Cv3FCx1RUCESeDN8ed-sChd2AS5oy4KNwp_S7BJb-cvrv02l2oTBqSDK9i-DFuDsJy4P3-HwYum1iXOJn8XW2V5-Cju0/s320/image2.png" width="320" /></a></div>
<div style="font-size: 16px; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">
<br /></div>
<br />
<span id="docs-internal-guid-d9a709b8-7fff-06e9-500f-82ecaa04c464"></span>SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-44453961220699008912019-03-26T09:57:00.001+01:002019-03-26T09:57:07.329+01:00GREGUERÍAS JURÍDICAS.<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">Hoy la conflictividad es
tremenda. Se discute todo. Somos más rebeldes, sabemos más de leyes que don
Isidro, el secretario, María Dolores Fernández Novillo, la oficial, o don
Cristóbal, el Juez y, claro, todo es cuestionable, recurrible o denunciable. Se
reclama todo, incluso derechos inexistentes, insólitos y, además, muchas cosas
hasta salen adelante.</span><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">Los juzgados antes de
constituirse aparecen ya colapsados. No hay sentido del humor ni cabida a la
ironía. Ahora los jueces son jóvenes muy preparados, pero se ve todo muy
crispado. Así, no se puede trabajar. En mi tiempo había jueces divertidísimos y
muy mayores. Algunos rozaban la senectud o, tal vez yo era muy joven y así me
lo parecían. La primera vez que informé en la Audiencia Territorial de Granada,
con tres Magistrados, veía que el Juez más cercano me animaba con la cabeza,
mientras que el de la izquierda negaba. Salí desconcertado, hasta que supe que
ambos tenían un tic, fruto de la edad.</span><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">Teníamos un miedo
reverencial. La Sala imponía y recuerdo los prolegómenos de la entrada como
espacios de tiempo eternos, interminables, donde era difícil controlar el
temblor de las piernas y el birrete calzado en la cabeza. Hoy, un testigo al
ser preguntado por el Juez si prometía o juraba decir la verdad de todo lo que
supiera y por lo que se le preguntara, ha contestado: </span><b style="text-align: justify;"><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">"<i>¡Eso depende de
lo que se me pregunte</i>"!.</span></b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">Ya no se producen
situaciones tan graciosas como la de aquella pareja de gitanos que acudieron al
Registro Civil cuando ella dijo al funcionario: </span><b><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">"<i>Aquí
que el Curro y yo nos queremos deseparar, y venimos a que nos borre del libro
de los casaos</i>"</span></b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">. O aquella otra que se produjo en un
juicio de faltas por agresión y lesiones en la que al ser preguntada la
perjudicada si era cierto que había recibido un golpe en la refriega, ella
contestó:</span><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;"> <b>"<i>En la refriega no, un poco más arriba, entre la
refriega y el omblig</i>o".</b></span><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">Sé de un camionero bilbaíno
que vino a Sevilla, a juicio, tras un accidente. El Juez de la tierra y con su
acento seseante, interrogó: </span><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">"<i>Explíqueme usté el
suseso". <b>¿Que le explique mi sexo?¿Es que no se nota?</b></i><b>"</b>,</span><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">
respondió el vasco con voz de trueno.</span><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">Dos individuos que se habían
pegado, recurrieron a un testigo sordo. A cada pregunta que Don Cristóbal, el
Juez de Distrito N-1 le formulaba, el testigo, con la mano en la oreja derecha
decía: </span><b><i><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">"¿Mande?"</span></i></b><i><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">.</span></i><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;"> Don
Cristóbal le hizo acercarse al estrado y le preguntó a gritos: </span><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">"<i>¡Que
me diga usted por qué sabe que este señor pegó al otro!</i>"</span><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">. Y
el testigo contestó: </span><b><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">"<i>Por oídas</i>".</span></b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="-webkit-text-stroke-width: 0px; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">En la actualidad, el
material probatorio que se aporta al acto de la vista ha de ser acompañado
mediante escrito detallado de las mismas. Ya no suceden episodios tan
hilarantes ni graciosos como los sucedidos con respeto a la inmediación
probatoria en aquel juicio por el robo de un loro que cantaba por Marifé de
Triana. La dueña denunció al que se lo había quitado y, como carga de la prueba,
llevó al ave a la Sala. Después de revolotear, le dio un picotazo al ladrón y
con el fiscal bajo la mesa, se posó en el hombro de la señora y cantó </span><b><span style="color: #b45f06; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;">"Torre
de arenaaaaa".</span></b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 14.0pt;"> Aquello y no esto eran periciales irrefutables y objetivas.</span><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
</div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif;">Manuel Gila Puertas</span></b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif;">Colgdo. Nº 802</span></b><span style="color: black; font-family: "bookman old style" , serif; font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmtZ-UI0gQ4UYwOMZ8dmKQKhUurKjOLYsv07EJNhztEcdpJkp1OkQZssQfPvg3TUUL4TJ5QvDp5cO94jJW_Yg2nvm5Dplwoq8GhMP8Xsj8YGEup5Oe9-7_2XH7mzrDUfWyqNaRYF0_7p0/s1600/caganer+abogat.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="727" data-original-width="780" height="298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmtZ-UI0gQ4UYwOMZ8dmKQKhUurKjOLYsv07EJNhztEcdpJkp1OkQZssQfPvg3TUUL4TJ5QvDp5cO94jJW_Yg2nvm5Dplwoq8GhMP8Xsj8YGEup5Oe9-7_2XH7mzrDUfWyqNaRYF0_7p0/s320/caganer+abogat.tif" width="320" /></a></div>
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-71256495631359988112019-01-16T14:08:00.002+01:002019-01-16T14:08:25.929+01:00La comadrona de don Gonzalo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHyW3SDdoB2M1JVskLUDWlnNGVWcRUX0xh-9fuK1bJOqZHEWfCkve5kWsMHPLLYGAkAj25ybEqjiutSXTe4ci_NebekpoZBatOlSvbM91TkBjnUwvjXj7sLSqtjvCV25AD7c6q3xQsYXc/s1600/SYR-2.tif" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="161" data-original-width="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHyW3SDdoB2M1JVskLUDWlnNGVWcRUX0xh-9fuK1bJOqZHEWfCkve5kWsMHPLLYGAkAj25ybEqjiutSXTe4ci_NebekpoZBatOlSvbM91TkBjnUwvjXj7sLSqtjvCV25AD7c6q3xQsYXc/s1600/SYR-2.tif" /></a></div>
Siempre que comienza un año se espera que sea mejor que el anterior, eso se pide en los deseos y luego, pasa o no. El último fue malo, muy malo, se fueron seres muy cercanos, de los que dejan vacío, soledad, nostalgia, y recuerdos que son parte de tu vida, que se tienen tan interiorizados y tan vivos que casi parece que con los que los compartiste no se han ido e inconscientemente rechazas que ya no los puedas revivir mas con ellos, y tú los sigues reviviendo como si ya no estuvieras aquí solo, sin ellos. Y de pronto, cuando dejas de soñar y vuelves a lo real, sientes la amargura de la ausencia y sigues en lo cotidiano, más solo, sin nadie con quien compartir las cosas que pasan en clave de intimidad, esa intimidad que solo dan las relaciones honestas y profundas que se han compartido a lo largo de la vida con tus seres más cercanos, sean familia o <br />
amigos. Y se van yendo, y te quedas solo.<br />
<br />
La tita María Paula se ha ido este ocho de enero en un hospital de Sabadell, fíjate tu lo injusta que es la vida; ella se tendría que estar yendo en el río Hútar, donde se han ido tantos a los que ella ayudó a nacer, donde vivió sus mejores años de niñez y juventud, donde tuvo sus hijos y los crió junto con la niña de su hermana Gabriela y los niños de su Felipe, como llamaba a su hermano.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGQPYdmszMmkAZvBVtYCtoR44QPk2AcQlKMT04BAdtsJT8MA9IwAUex107k8o-OK0TRa4k0s2JuINRBANRkEXfhI59VgeLEtHaEuxb6gK3D1xQN9dmWfjUZKqp-yyD7HeBaJktEzlR1QM/s1600/SYR-5.tif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="485" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGQPYdmszMmkAZvBVtYCtoR44QPk2AcQlKMT04BAdtsJT8MA9IwAUex107k8o-OK0TRa4k0s2JuINRBANRkEXfhI59VgeLEtHaEuxb6gK3D1xQN9dmWfjUZKqp-yyD7HeBaJktEzlR1QM/s320/SYR-5.tif" width="215" /></a></div>
A todos les profesaba un amor inmenso. Los acogía, los comprendía y los animaba, como solo lo hacen los buenos maestros, desde la autoridad que siempre emana del cariño y del respeto que ellos le profesan. Mi madre me decía que era casi más madre mía que ella misma, quizá en un exceso de agradecimiento a la ayuda que tuvo de ella desde que la conoció hasta su muerte. Yo, lo tomé muy en serio y le puse a mi primera hija su nombre. Creo que, mi madre lo entendió, aunque nunca me lo dijo.<br />
<br />
Manolo, recuerda que ella nos hizo hermanos de leche al encajar la abundancia de leche de tu madre con la escasez de la mía. Ella no sabía que estaba asignando recursos de la forma más eficiente, solo sabía que un recién nacido pasaba hambre y ella sabía donde saciarlo, su inteligencia y la generosidad de tu madre evitaron mi malnutrición y permitieron que fuéramos hermanos de leche.<br />
<br />
Tenía cien años, casi ciento uno, los primeros cuarenta y dos en Mágina y el resto en el Vallés de Barcelona, donde como tantos otros tuvo que emigrar en 1960. Mientras pudo, siempre volvía al pueblo con toda la familia donde, y pesar de los años y la ausencia, nunca perdió la condición de paisana, siempre fue María Paula, la comadrona de Don Gonzalo.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbsVSdsYPPx3Qom-5H6u7niPwqBH7DyDjqfwAdn_MBYKOYXNElBpW2oDJObg-meTWIZZOkDnSFgwkfpuYigb1wj_CV0s77Lj5sVZsm7Pbnf6lBXpqG59QPYn106S4-_2-Kx94Rotuwiqg/s1600/SYR-4.tif" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="711" data-original-width="567" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbsVSdsYPPx3Qom-5H6u7niPwqBH7DyDjqfwAdn_MBYKOYXNElBpW2oDJObg-meTWIZZOkDnSFgwkfpuYigb1wj_CV0s77Lj5sVZsm7Pbnf6lBXpqG59QPYn106S4-_2-Kx94Rotuwiqg/s320/SYR-4.tif" width="255" /></a></div>
<br />
Ya no estaba para hablar con ella, su condición física y cognitiva fue empeorando con el tiempo (Señor, para que vivir tanto, decía ella), pero da igual, uno sabe que está ahí en algún sitio alguien que forma parte de tu vida, forma parte de tu andamiaje, de la estructura de tu ser, ahora se ha ido y la vida se resquebraja un poco más, bueno, en esta caso, mucho para mí.<br />
<br />
Después de que en el año pasado me quedé sin los Marianos, primo y hermano, le pedí a este que fuera mejor, pero ya ves, la tita se ha ido y aquí seguimos un poco más solos.<br />
<br />
Seguro que se ha encontrado con Tomás, con Mariano y tantos y tantos otros a los que ayudó a traer el mundo; que estará atareada contándoles anécdotas y recuerdos que sólo ella pudo vivir incluso en su ausencia. Don Gonzálo la habrá acogido con un abrazo y ya estarán pergeñando algún centro materno-infantil celestial, pero allí lo tienen difícil porque no hay subvenciones, ni partos y los niños ya llevan alas.<br />
<br />
Qué terrible paradoja. Alguien que ayudaba a que muchos vinieramos a la vida y, sin embargo, ni la propia vida pudo hacerla eterna. Será que eso que llamamos Eternidad reside solamente en nuestra alma.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtv4KTai4Urw8TRLjxkycIBMSX8Qe7rOkfAfstJWf-ZOjxwkX5sHsZNcgqGueFmIdPWZwgTOJHIOSeqfFKgTtWhKXf_XoKKyxHqOxnOXtlsfW4Hjwl-xpoKWJkz48XJNqPctRTtryEnZs/s1600/SYR-1.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="264" data-original-width="193" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtv4KTai4Urw8TRLjxkycIBMSX8Qe7rOkfAfstJWf-ZOjxwkX5sHsZNcgqGueFmIdPWZwgTOJHIOSeqfFKgTtWhKXf_XoKKyxHqOxnOXtlsfW4Hjwl-xpoKWJkz48XJNqPctRTtryEnZs/s400/SYR-1.tif" width="292" /></a></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 14pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre;">Por </span><span style="color: black; font-family: "times new roman"; font-size: 14pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre;">Juan Francisco Martínez.</span></div>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 14pt; text-align: justify; white-space: pre;">(El hijo de Felipe)</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 14pt; text-align: justify; white-space: pre;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: 14pt; text-align: justify; white-space: pre;">*</span>SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-89992728630715240172018-12-17T10:55:00.002+01:002018-12-17T10:55:41.144+01:00Juegos de la Navidad<br />
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background: white; color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="background: white; color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbVPhrmiZNbhiR7yX0sA4bTRdXBjdbKSHLr_ENzcQcJnvjBP3KdhslM9wS0faII5dxaR3xl-y3mM7mA2Dt1Wzy1H8YaXZf_SnsO8AFfKX0LktjFDWk_lwIiT7jwNLwupgisXKXk97TmDs/s1600/650_1200.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="434" data-original-width="650" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbVPhrmiZNbhiR7yX0sA4bTRdXBjdbKSHLr_ENzcQcJnvjBP3KdhslM9wS0faII5dxaR3xl-y3mM7mA2Dt1Wzy1H8YaXZf_SnsO8AFfKX0LktjFDWk_lwIiT7jwNLwupgisXKXk97TmDs/s400/650_1200.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="background: white; color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="background: white; color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">A mediados
de los 50, a comienzos de diciembre, semanas antes de la Navidad oficial, los
niños cogíamos tortas de musgo adheridas al peñón del Cerrillo de los Villares
para adornar un belén de figuras entrañables que transitaban por un camino de
aserrín que nos regalaba Benito, el hijo de Agustín el carpintero, y al que
coronábamos con un matiz de polvo de talco para conceder realismo de la
verdadera capa de nieve que cubría las casas y calles de nuestro pueblo,
Albanchez.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">También,
por entonces, las postales navideñas comenzaron a llamarse vulgarmente</span><span class="apple-converted-space" style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"> </span><em style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><span style="border: none 1.0pt; font-family: "lucida sans" , sans-serif; padding: 0cm;">christmas</span></em><span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">,
pronunciado “crismas”. Cuando llegaban las vacaciones, las casas se llenaban de
dulces, se dejaba de ir a clase sin estar enfermo, se escribía la carta a los
Reyes Magos, y se podía ver en persona a Blas, el cartero, que solía portar un
maletón de cuero grueso y recurtido lleno de postales navideñas, que llevaba
siempre colgado en bandolera, incluso en los ratos en que compatibilizaba su
función con la de alguacil junto con Joaquín.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">Llegaba
la Navidad y el estanco de Juan José, frente a la torre del reloj y de mi tía
Rafaela la telefonista del pueblo, se llenaba de las caras de Ferrándiz como
anuncio de las felices fechas que llegaban en unos años en que la vida era
dura, sin apenas dispendios y con pocas celebraciones, pero en la que, para
muchos, los sentimientos se vivían más a flor de piel. Junto a los crismas, la
lotería, la música de los villancicos, escribir y echar la carta a los Reyes
Magos y poner el belén eran hitos de la Navidad de los niños de mi generación.</span></div>
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;">Para "echar" las
cartas, era imprescindible comprar el sello. Los sellos (hoy elementos casi
desconocidos para aquellos menores de 25 años) también tenían su atractivo para
los niños, ya que eran elementos codiciados… Aun usados, se aprovechaban para
fines solidarios (aunque antes no se llamaban así y se preferían las palabras
“caritativos” o “humanitarios”). Fernando el de "jarrucho" y yo los
recogíamos y hacíamos paquetes de cien que atábamos con goma elástica y los
enviábamos a una dirección concreta aunque desconocida. Se decía que eran «para
los negritos» (hoy expresión políticamente incorrecta), o «para las misiones»,
y nosotros, ingenuos, no llegamos nunca a comprender la existencia de
numismáticos aprovechados.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">El texto de las tarjetas
acostumbraba a escribirlo el que tenía mejor letra de la casa y, una vez
concluido, se iba pasando a todos los miembros para que firmaran. Hoy resulta
muy conmovedor constatar cómo convivían en el mismo espacio las letras inmaduras
de los niños, las más redondeadas de los adultos, junto a las picudas de los
más ancianos… Si había prisa, algunas veces se hacía trampa y la madre firmaba
por todos imitando la letra de los distintos miembros, aunque muchas veces «se
notaba».</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">Una
vez terminado el proceso, venía el pegado de los sellos. Aunque en muchas casas
había una especie de esponjita en un pequeño envase redondo que se mojaba con
agua, los niños solían preferir hacerlo con el básico método del lametón,
aunque dejara mal sabor de boca y a veces los sellos así pegados quedaran un
poco torcidos.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">El siguiente paso era pasar
por la estafeta de Correos, aquel minúsculo cuartucho de la calle Calvo Sotelo
en donde Carlos, con el habitáculo repleto de papeles y de cajas de mantecados
"La Estepeña" de los que era representante local, con una
desesperante parsimonia y prudencia se aseguraba, pesando la carta, de la tasa
del sello antes de proceder al sellado, con artilugio mecánico, de su franqueo.
Eran unos días de tanto ajetreo, que eran los únicos del año en los que no se
veía a Carlos dar su vespertino paseo desde Albanchez hasta Gútar rechazándo
ser recogido en el Dauphine verde por Valentín o por Pedrillo.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">En la mayoría de los
hogares, los</span><span class="apple-converted-space" style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"> </span><em style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><span style="border: none 1.0pt; font-family: "lucida sans" , sans-serif; padding: 0cm;">christmas</span></em><span class="apple-converted-space" style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"> </span><span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">se convirtieron en importantes
elementos decorativos, junto al espumillón, bolas y nacimientos. Algo más tarde
llegarían los abetos, naturales o artificiales, que se unirían a la decoración
navideña… En algunos salones pudientes, los</span><span class="apple-converted-space" style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"> </span><em style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><span style="border: none 1.0pt; font-family: "lucida sans" , sans-serif; padding: 0cm;">christmas</span></em><span class="apple-converted-space" style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"> </span><span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">se situaban encima de la chimenea o
sobre el televisor, que parecía ser su lugar natural, pero, como la mayoría de
los hogares no lo tenían, se exhibían en la mesita de la entrada o en algún
otro lugar destacado. Normalmente se colocaban abiertos por la mitad para que
se mantuvieran de pie. Cuando era una cantidad importante, existía un orgullo
inherente en exhibir ante propios y extraños lo que simbolizaban: la
demostración fehaciente de tanta gente que se había acordado de ellos en esa
época, consecuencia del gran afecto y consideración del que gozaba la familia.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">En
el núcleo familiar se solía comentar lo bonita que había sido la de Fulanita,
se echaba en falta la del que siempre solía felicitar y este año no se había
recibido, o se comentaba la diligencia de Zutano, siempre el primero que llegaba
al buzón.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">El
mensaje solía ser estándar: «Feliz Navidad y próspero año nuevo»; los más
lacónicos: «Felices Fiestas», el hoy olvidado “Felices Pascuas” y otros
incluían mensajes personales más o menos informativos de la situación familiar.
Muchas empezaban: «Espero que al recibo de esta estéis todos bien. Nosotros
bien, gracias a Dios…». Algunos se salían un poco de lo normal: se escribían
torcidos en ascendente, en la cara opuesta, o incluían una participación de
lotería o algún billete, pero todos terminaban con palabras más o menos
afectuosas dependiendo de la proximidad del destinatario: «Os quieren», «No os
olvidan, «Con cariño», «Recibe nuestro afecto». En muchos casos, era la única
toma de contacto anual entre parientes y amigos de localidades distantes.</span></div>
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 15.3pt; margin-bottom: 10.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2fJCWcJOMzTto4xcx2LjB1LZep1rTYc2Y74a8-zg1Pyaqmrl0I9ADw1HP5QRF3X_mmO0nnCvnL1LvUruogma1JJsfq7iqmgvsbPU4mINygsbXG2Gbu8rk6SRuH1lTCXICy-46PVUwf74/s1600/092.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="900" data-original-width="850" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2fJCWcJOMzTto4xcx2LjB1LZep1rTYc2Y74a8-zg1Pyaqmrl0I9ADw1HP5QRF3X_mmO0nnCvnL1LvUruogma1JJsfq7iqmgvsbPU4mINygsbXG2Gbu8rk6SRuH1lTCXICy-46PVUwf74/s400/092.jpg" width="377" /></a></div>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;">Pocos
entonces sabían el nombre de Ferrándiz, aunque firmaba todas sus tarjetas en
mayúsculas, y hoy posiblemente lo sigan desconociendo, pero puede afirmarse con
rotundidad que nadie que fuera niño y no tan niño en estas décadas pudo olvidar
este universo de imágenes y escenas beatíficas que quedaron grabadas en el
imaginario colectivo de las navidades de antaño para no irse jamás, siendo
parte inherente de los recuerdos navideños de un siglo, de una manera
silenciosa e inconsciente… pero asombrosamente nítida en la memoria.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">El sino de los tiempos
acabaría con la costumbre doméstica de escribir felicitaciones en tarjetas
navideñas, que parecía tan arraigada que jamás desaparecería. Llegó la prohibición
de arrancar musgo por la presión ecologista, la laicalización del alumbrado para
que nuestra sociedad fuera respetuosa y no hiriera los sentimientos de una
cultura que degolla en su Día a un cordero mientras en nuestras casas se
quemaron las artesas y se prohibió la matanza del cerdo; se asiste a clase con
velo y se retiran crucifijos, y el abaratamiento de las conferencias
telefónicas, la llegada de la mensajería móvil, wassap e internet y, por
último, las redes sociales, acabaron de dar la puntilla al más mágico juego del
año.</span><br />
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span>
<span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">Y mientras hemos descargado
el maletón de cuero de aquellos carteros como Blas o los carritos amarillos y
azules del Servicio Público de Correos de hoy, ellos se encuentran con un ERE
amenazante y nosotros con la pérdida esencial de un cariño, de un juego que nos
acercaba y mantenía unidos y que ha quedado reducido y sustituido por el </span><span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;"> </span><span style="color: #070707; font-family: "lucida sans", sans-serif; font-size: 14pt;">frío, moderno y convencional emoticón que
difumina lo que fue el verdadero juego expresivo de un sincero y profundo
sentimiento.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRvdJhHvMlCQXd9j-PINWsigYCjPULiv6iBM_eZK3LGQYuZNjUCXc1uhb4h0PU_vbMUuYhoHaB408ytDPLVvV3CLeexQIJX2ZrpDR79AyQcZhl4zFeGkiOvn9_VZsrZXP99egtbaS3lKs/s1600/6d9d9a4c568d7b60fe74f96258e6d09f-emoji-conjunto-de-navidad.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="536" data-original-width="1188" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRvdJhHvMlCQXd9j-PINWsigYCjPULiv6iBM_eZK3LGQYuZNjUCXc1uhb4h0PU_vbMUuYhoHaB408ytDPLVvV3CLeexQIJX2ZrpDR79AyQcZhl4zFeGkiOvn9_VZsrZXP99egtbaS3lKs/s400/6d9d9a4c568d7b60fe74f96258e6d09f-emoji-conjunto-de-navidad.jpg" width="400" /></a></div>
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-85530284151281187002018-11-27T15:40:00.001+01:002018-11-27T15:49:54.536+01:00JUGANDO A LAS MAMÁS<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<o:p></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEtMLOLyKsMHWfEZT2hpsD4fB3niNYMsJi3Jhy5MDJxhUk8CXOlDvpiOzWNLmfNaQgifqw5ZeUNqO4rky5TquFtBRR0Xd8ncHMy2NcxSJllws0Q2A-geSFCE7wrKbRYm8OKR68FeTbZEA/s1600/WhatsApp+Image+2018-11-27+at+13.02.27.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEtMLOLyKsMHWfEZT2hpsD4fB3niNYMsJi3Jhy5MDJxhUk8CXOlDvpiOzWNLmfNaQgifqw5ZeUNqO4rky5TquFtBRR0Xd8ncHMy2NcxSJllws0Q2A-geSFCE7wrKbRYm8OKR68FeTbZEA/s400/WhatsApp+Image+2018-11-27+at+13.02.27.jpeg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14.0pt;">Porque las madres
eran lo más parecido a Dios, nunca se cansaban ni se acostaban antes que
nosotros, nunca se permitían el lujo de ponerse enfermas y eran nuestros
propios médicos de cabecera que sólo con mirarte a los ojos sabían si tenías
fiebre o te habías enamorado de una compañera de la escuela, quizá por eso, por
todo eso, las niñas de mi generación querían ser las mamás de sus muñecas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;">Recuerdo
a mi hermana pequeña dejar a sus amigas del portal jugando a la comba, para
rebuscar en el viejo arcón de nuestra abuela paterna Isabel su muñeca preferida
y jugar a solas. Aunque a solas no, con su muñeca.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;"><span style="font-family: lucida sans, sans-serif;">Antoñita,
hoy <i>Toñi</i> en contracción de su verdadero nombre </span><i><span style="font-family: Helvetica Neue, Arial, Helvetica, sans-serif;">Antonia María del Consuelo,</span></i><span style="font-family: lucida sans, sans-serif;">
impronunciable para unos críos de entonces para los que el carnet de identidad
era algo que no existía hasta pasados muchos años, pasaba horas y horas vistiendo
y peinando a aquellas muñecas de trapo a las que hablaba como si fueran sus
hijas, aconsejándolas y reprimiéndolas con las mismas palabras escuchadas por
ella misma de nuestra madre. En los días de frío, cubría su boca con bufanda
recordando la conseja de mamá para quien todas las enfermedades se cogían por
la boca, les limpiaba las velas de mocos imaginarios y los churretes, y en los días
soleados las lavaba con la suave caricia de la esponja para cambiarlas de ropa,
también lavada previamente en su minúscula tabla de madera en el pilón del
patio de la casa familiar que presidía un crucificado de piedra, para que
lucieran radiantes a los ojos del vecindario. Luego, les intentaba dar de comer
en una boquita cerrada que sólo su imaginación veía abrir masticando
delicadamente los trocitos y migas de pan ofrecidos con la cucharilla de pasta
del helado que celosamente guardaba para tal menester, y hasta confeccionaba
trocitos de tela, a modo de pañal, que justificara el proceso de digestión que
el acto de la comida anterior les había producido naturalmente.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;">Iba
con ellas a las tiendas que había fabricado con cuatro piedras, algún trapo
viejo y unas cajas de cerillas de cocina, donde simulaba el juego de comprar o
vender a las que estaba tan acostumbrada cuando con nuestra madre acudía a los
comercios reales de Sebastián y Paco Moya en la cuesta de la Risca, y les
enseñaba a diferenciar la perra gorda de los dos reales y el tasajo de tocino
magro del medio cuarterón de bacalao seco.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;">Mi
hermana pudo acceder desde la muñeca de trapo a la más realista de la <i>Mariquita
Pérez</i> aquel día de Reyes en que sus zapatitos encontraron encaramados una caja
rectangular y supergrande que aparecía envuelta en papel de regalo de vivos
colores, y con una pegatina imperceptible a sus espatarrados ojos infantiles
que predicaba que su origen no era del Palacio de Oriente, sino del centro
comercial más grande y deseado de la capital: Galerías Preciados.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;">Pero
como todas las reinas, también a ellas se les fue cayendo la corona. La de
trapo fue sustituida por la Marquita Pérez y ésta por la Famosa que se dirigía
al portal de Belén en los anuncios televisivos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt;">Los
nuevos tiempos le trajeron la <i>Nancy</i>, aquella rubia esbelta que a los chicos nos
traía ensueños de las extranjeras que decían se bañaban en bikini en las playas
de Benidorm, y que tenía una serie inabarcable de accesorios coleccionables que
hacían más confortable y atractiva su vida y más prolongado el juego y el deber
de las niñas para llenar su día con su batalla de trabajo y ternura.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt; text-indent: 2cm;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 14pt; text-indent: 2cm;">Y así sigue esta
mi única hermana, la pequeña, y toda aquella generación ejerciendo su legado de
ternura maternal aprendida con respecto a nosotros, quienes pasamos de ser sus
hermanos mayores a ser los sujetos de sus mimos y cariños cuando en nuestras
visitas nos continúan preparando el embozo de la cama o el plato de andrajos o
de croquetas con el esmero de un amor infinito e inconfesable que aprendieron
jugando con sus muñecas.</span></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx_XWyP1AdJiZNnS1dTmED2RdW-wi2lo-w7AU4kGbYwUmZla5kmSshSBPK4jcQKvxN6id4ngwsPgw-PgvfAFskZgRIREjK1TaP7h46P36SxgJs3AmJhZLzvdfRlxd6jwLWPJmF33Q6tLE/s1600/6+setembre+08+004+-+copia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="635" data-original-width="632" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhx_XWyP1AdJiZNnS1dTmED2RdW-wi2lo-w7AU4kGbYwUmZla5kmSshSBPK4jcQKvxN6id4ngwsPgw-PgvfAFskZgRIREjK1TaP7h46P36SxgJs3AmJhZLzvdfRlxd6jwLWPJmF33Q6tLE/s320/6+setembre+08+004+-+copia.jpg" width="318" /></a></div>
<br />
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-58539253667043519152018-10-28T12:51:00.000+01:002018-10-28T12:51:44.130+01:00EL HIPO DEL BARBERO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaHxAUNRym-focMhH_K3BIs_UmFtsfUtIyZ6pORj_-ZDo-CyHo8VrKWmXyl2sbNNrlTUhgskW_d3Rv_orYSv24VrldYleNyIxX9EZeXnTIkub6N-6MaWR-vaptmxESvqJi8lWkMxToxkI/s1600/BARBER-1.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="524" data-original-width="854" height="245" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaHxAUNRym-focMhH_K3BIs_UmFtsfUtIyZ6pORj_-ZDo-CyHo8VrKWmXyl2sbNNrlTUhgskW_d3Rv_orYSv24VrldYleNyIxX9EZeXnTIkub6N-6MaWR-vaptmxESvqJi8lWkMxToxkI/s400/BARBER-1.tif" width="400" /></a></div>
<br />
Mis días de lluvia en Mágina olían a migas y barbería.
Era Alonso un hombre íntegro, formal y de exquisita amabilidad, pero con necesidades familiares que a veces le resultaban difíciles de atender en un pueblo de mil setecientos habitantes y con dos barberías más, la de Marcos y la de el tío Sardinilla, que estaban situadas en las zonas media y baja donde se concentraba la zona más poblada.
<br />
<br />
También era cuando su máxima necesidad se producía, el momento en que esperaba ansioso que sus más adinerados clientes llegaran. En el instante en que tal evento se producía, comenzaba el ritual de colocarte aquel inmenso trapo blanco, a modo de cobertor, anudado al cuello, calentar el agua en el infiernillo eléctrico y mezclarla con el jabón en su bacina de afeitar hasta obtener aquel producto espumoso para amoldarla al cuello del cliente y comenzar a aplicarlo, con brocha de pelos de tejón, sobre la barba.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt7gy6y9JIG3EbiWmsXt-OfQcudMW2i6hRqmqHbgBhKHZlV06jpgnUurh62VikOliqTe6MhxUHnSIJu7oXJt2sPHYEJ_RlWCe7_ZVU5eLwJxXeH6Goh2F57PW9tqyFc6m_OPUjyJV1Kc0/s1600/BARBER-2.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="400" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt7gy6y9JIG3EbiWmsXt-OfQcudMW2i6hRqmqHbgBhKHZlV06jpgnUurh62VikOliqTe6MhxUHnSIJu7oXJt2sPHYEJ_RlWCe7_ZVU5eLwJxXeH6Goh2F57PW9tqyFc6m_OPUjyJV1Kc0/s400/BARBER-2.tif" width="400" /></a></div>
<br />
Escogía, escrupulosamente, la mejor navaja barbera y repasaba su hoja por el instrumento afilador o asentador de cuero mientras iniciaba cualquier tema intrascendente de conversación que solía girar sobre el tiempo, la muerte del último vecino o la desgracia de la última cosecha. Entrado en acción, comenzada a hipar con un ritmo acompasado que producía el normal descompás en su trabajo y entonces, llegado al punto de la garganta, formulaba el ruego, su ruego: <i>"Oye, fulanito, ¿ podrías prestarme veinte mil duros?. Es que tengo unas cosillas por ahí que tengo que atender de manera urgente y estoy pasando una mala racha. Te las devolveré en unos meses y te lo agradecería toda la vida"</i>. El cliente, desvalido y en manos de una persona que rondaba su cuello con una hoja afilada de afeitar y con hipo, poca opción tenía y acababa accediendo a la petición más por miedo que por impulso caritativo.<br />
<br />
Cierto es que Alonso siempre y cuando pudo devolvió lo prestado, por lo que mantuvo su clientela doblemente agradecida, pues cuando llegaba el día de la devolución de lo prestado no solo le daban las gracias por la recuperación del dinero sino que, también, <span style="color: #b45f06;">por conservar el pescuezo.
</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz_41Nu55yb_Oo2ZPNrripo1mpKKZhbaNsSqdGCAmk62AQQ2nT3d9F5V-ipUhgG42ZJVdILLXXuyXuLgX64uS1GZs-D_Lhu7A8F7GrEljAjFGgi10cSzIgbgVYppfIAu6Ry9KPmM3y5As/s1600/BARBER+3.tif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="415" data-original-width="567" height="293" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz_41Nu55yb_Oo2ZPNrripo1mpKKZhbaNsSqdGCAmk62AQQ2nT3d9F5V-ipUhgG42ZJVdILLXXuyXuLgX64uS1GZs-D_Lhu7A8F7GrEljAjFGgi10cSzIgbgVYppfIAu6Ry9KPmM3y5As/s400/BARBER+3.tif" width="400" /></a></div>
SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-86503782503047786912018-09-24T19:37:00.003+02:002018-09-24T19:53:09.778+02:00BANDERAS AL VIENTO.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX1Fm1EE5m12aSTwtU3G_hX3Gnp443x1yXNk0JeylV5QmjVZMn5R8W6GDi84A7UiGo7-2xmL_FcLq-P0VVh6Y7yWTk2XPpJli4uWuas2uDFId2EiNgbY7ltZU4csSpSYfHyeux5i1Ifj0/s1600/nenes+piratillas+-+copia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1143" height="600" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhX1Fm1EE5m12aSTwtU3G_hX3Gnp443x1yXNk0JeylV5QmjVZMn5R8W6GDi84A7UiGo7-2xmL_FcLq-P0VVh6Y7yWTk2XPpJli4uWuas2uDFId2EiNgbY7ltZU4csSpSYfHyeux5i1Ifj0/s640/nenes+piratillas+-+copia.jpg" width="440" /></a></div>
<br />
Nos hacían besarla, subirla y arriarla a la entrada y salida de la escuela. Nos hicieron jurar una bandera que el tiempo cambió sin reparar que era como besar a otra novia. Inconscientemente, fueron ellos los que introdujeron en nuestra alma la posibilidad de la promiscuidad, y cuando ésta se instauró en todos los países, naciones y pueblos, aquellos mismos intentaron reprimirnos decretando una Ley que restableciera obligatoriedad y orden de preferencia sin comprender que la nuestra, la que nuestra infancia defendía con ardor guerrero hasta la extenuación y el descalabro de la pedrada de la honda de esparto en la cabeza, era la de la calavera con dos tibias cruzadas.<br />
<br />
Enarbolando la bandera pirata surcamos mares de rastrojeras abrasadas donde los únicos milagros de humedad brotaban de las lágrimas de los ojos de los burros de los segadores en los que las mariposas, sedientas, bebían.<br />
<br />
Si los chicos de mi generación se raparan todos a la vez la cabeza, no solo batiríamos el record Guinnes sino que demostraríamos al mundo con las cicatrices de las brechas cosidas con puntos de sutura, el más fiel juramento que jamás puede hacerse a una bandera.<br />
<br />
Éramos alondras que, incontaminadas, buscábamos los lavaderos y las plazas donde sujetar el agua para bañarnos y jugar a la rueda para oír el canto de las muchachas; olíamos a paja y heno tibio nacidos del aliento de las bestias, no conocíamos mojón ni frontera y nuestra patria era la alegría de cada primavera, de cada día. Avanzábamos en manada en pos de conquistar un desvarío desplegando todas nuestras banderas del odio distendido. Hoy, frente al televisor y ante el juez, no es posible la fábula. Yace amortajada la ironía.<br />
<br />
Y aquella generación, en nuestras cotidianas guerrillas, sólo tuvo por bandera la camisa sudada de nuestro amigo de pandilla.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-3756213336634909782018-09-01T20:19:00.001+02:002018-09-01T20:23:17.141+02:00HASTA LUEGO MARIANO, NOS VEMOS EN EL JARDÍN <div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<i><span style="color: #b45f06;">(Carta póstuma)</span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiraR3NK_RgSK0HG2uf-BrvJZIruytV0N3p67SgYlh3XXvJLDt0Qyog2kKdC2EH83y3r0bHqIqz_o_isyJ2HDtAqu1pHcvDeEGN7XBRzVASHUcOMDHvvBykfhR4FOSK_cVvKu4jY6XOAc8/s1600/casqueras+fotos+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="685" data-original-width="912" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiraR3NK_RgSK0HG2uf-BrvJZIruytV0N3p67SgYlh3XXvJLDt0Qyog2kKdC2EH83y3r0bHqIqz_o_isyJ2HDtAqu1pHcvDeEGN7XBRzVASHUcOMDHvvBykfhR4FOSK_cVvKu4jY6XOAc8/s400/casqueras+fotos+%25281%2529.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;">No
voy a hacer un panegírico de lo que has sido, es innecesario, todo el mundo
sabe que eras, por utilizar tres adjetivos, bueno, paciente y generoso. Con eso
queda todo dicho. Te recordarán como un enorme campeón de la bonhomía y la
tolerancia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;">Yo,
además de eso, te recordaré como el hermano que se crió, creció y vivió contigo
los años de la niñez y la juventud, juntos, bajo el mismo techo, siempre en
armonía. Que aprendimos juntos en la escuela, en la Universidad y en la Vida, a
amar la lectura, la música, el cine, a hablar de todo, con o sin respeto, a
discutir, a aceptar las decisiones de los padres, razonadas o no, y en fin, a
ir por la vida con dignidad y molestando lo menos posible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;">Y
ahora te vas, o quizá sea más preciso decir que te llevan, y nos dejas sumidos
en un pozo de pena y desolación. Me gustaría decirte adiós por seguiriyas, pero
ya sabes que ni por voz ni por oído puedo, y me consuelo pensando que tal vez
tu marcha sea muy mala para nosotros pero no necesariamente para ti.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;">Tengo
creído que a la gente buena se la llevan antes. La quitan de sufrir en este
valle de lágrimas. Ahora se vive mucho, quizás demasiado, y la mayoría
malamente. La Iglesia quitó lo del Purgatorio hace algunos años, puede ser
porque la gente lista de la Curia se dio cuenta que, con tanto vivir, el
Purgatorio estaba en los últimos años de la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;">Te
has ido pronto "pal" Jardín, como decía nuestro admirado Beni de
Cádiz. Alguien, seguramente tu madrina Carmela, ha decidido que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>entraras directamente, acompañado por la
Virgen del Carmen, sin estos últimos veinte o treinta años de penurias por
hospitales, consultas y residencias, quién sabe si discapacitado y/o abstraído.
¡Pues sabes que te digo! , que mejor para ti y peor para nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;">Nosotros
nos quedamos aquí, sumidos en dolor y desesperación y tú estarás allí, tan
ricamente. Me figuro la alegría con la que te habrán recibido Tomás y el Pérez,
y la sonrisa del tito Andrés, el tito Juan José, el tito Pablo y tu suegro Paco
diciendo: ¡ nene, ahora si que viene un buen "ligaor"!.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;">Mariano,
espéranos ahí, iremos cuando nos toque. Entretanto, te echaremos
permanentemente de menos. Que la tierra te sea leve, querido hermano. Hasta
luego, Mariano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrRWM7gAoe88leVaakkMj4EzA6J65cZQVZEtQ4oYJqSaEby56T_jQogSw-q8sdeJFeHTWeC078br_1kO1EBuMiytzhbYLaX8p6NbD2KUBceuVDfEdlyBhlxZniDaxGyETfUmFUguqOWRw/s1600/casqueras-2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1032" data-original-width="1352" height="405" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjrRWM7gAoe88leVaakkMj4EzA6J65cZQVZEtQ4oYJqSaEby56T_jQogSw-q8sdeJFeHTWeC078br_1kO1EBuMiytzhbYLaX8p6NbD2KUBceuVDfEdlyBhlxZniDaxGyETfUmFUguqOWRw/s400/casqueras-2.jpg" width="500" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9jW-BfD5iDl-8gAMWSOR8KUirGERvPFpTznvNi7B5hyphenhyphenoQrrUeLpkAL-p4rN2vbiSNadh2jEaaZWb3x1CFAM6Vz1aEFTWGgexXdmMVmu2vHlxkiiDmnBcaMVV0mzcrHN0Sg8xoSn-rw2o/s1600/casqueras+fotos+%25287%2529.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="307" data-original-width="227" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9jW-BfD5iDl-8gAMWSOR8KUirGERvPFpTznvNi7B5hyphenhyphenoQrrUeLpkAL-p4rN2vbiSNadh2jEaaZWb3x1CFAM6Vz1aEFTWGgexXdmMVmu2vHlxkiiDmnBcaMVV0mzcrHN0Sg8xoSn-rw2o/s200/casqueras+fotos+%25287%2529.jpg" width="147" /></a></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "monotype corsiva"; font-size: 11.0pt;"><br /></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: #e69138; font-family: "monotype corsiva";"><br /></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "monotype corsiva";"><span style="color: #e69138;">Por Juan
Francisco Martínez Pérez</span>.<span style="font-size: 11pt;"><o:p></o:p></span></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 11.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<b style="text-align: justify;"><span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 11.0pt;">Y
todo esto ocurrió en la Fraga de Malvís, un fatídico 16 de Julio de 2018. </span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 11.0pt;"><br /></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "lucida sans" , sans-serif; font-size: 11.0pt;"><br /></span></b></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-64648614448727124702018-06-30T19:49:00.000+02:002018-06-30T19:49:58.721+02:00CHICHIVEO A LOS MÍOS.<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgwN5aY1R8Jry803A7FKRACrtvZHbi5QAY_nkMQdgxj4Tcr0et07ESyS2lGCCLnW54d3BmeWQeJJGtWnq5KP1NrkCP6tzdqQp82BSd9i3hhEyhYjBPsvy6BE-yLMKjamt2dmmNoO-tMYg/s1600/Ninos-jugando.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="929" data-original-width="1600" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgwN5aY1R8Jry803A7FKRACrtvZHbi5QAY_nkMQdgxj4Tcr0et07ESyS2lGCCLnW54d3BmeWQeJJGtWnq5KP1NrkCP6tzdqQp82BSd9i3hhEyhYjBPsvy6BE-yLMKjamt2dmmNoO-tMYg/s400/Ninos-jugando.jpg" width="400" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div style="text-align: left;">
<span style="text-align: justify;">Ahora
que todos mandan, que somos menos inteligentes y cultos que aquellos quienes
nos precedieron y que tras tantos siglos seguimos sin evolucionar creando
nuevos dioses (el futbolista, el político, el banquero, el google...) y nuevos
diablos (el tabaco, el colesterol, la obesidad...), recuerdo mi juego en
Mágina.</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Sentado
en el tranco de la puerta y sosteniendo en las manos una larga correa de cuero
de nuestro padre, los participantes nos agarrábamos a ella.<span style="color: #b45f06;"> "<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mando, mando</i>"</span>, decía el oficiante,
a lo que a la consentida propuesta respondían los participantes: <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: #b45f06;">"¿qué mandas?"</span></i>. Se proponían
pruebas casi imposibles donde el valor, el sacrificio y la ilusión de superar
la prueba te curtían en el juego de la vida tratando de superar el obstáculo,
el error, e ir aprendiendo para desafiar lo venidero. <span style="color: #b45f06;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">"Mando que me traigáis un buche de agua de la Fuente de la Seda,
una hoja de moral de los Siete Caños y una rama de hinojo de la huerta de
"jabelete</i>".</span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y
todos desaparecíamos prestos al encargo. Bueno, todos no, casi todos porque
siempre existían los listillos o listillas como Antoñita que cogía la bocanada
de agua en el fregadero de nuestra propia casa y lo hacía pasar por la de la
fuente de La Seda. Total, ¡casi como en la propia vida actual!.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
El
oficiante entonces, con el cinturón de cuero en ristre, vigilaba el tranco y
las calles adyacentes en todas sus vertientes, accesos y perspectivas, pues
cuando veía acercarse al participante con sus tres pruebas conseguidas, su
misión consistía en espantarlo alejándolo del tranco inicial del juego a base
de fustigarlo con latigazos para que no tocara la piedra del tranco y le
quitara su reinado del "mando, mando". Era un juego sobre la ambición
desmedida del "quítate tu para ponerme yo", un avance premonitorio de
la vida de hoy en todos sus ámbitos políticos, sociales, laborales y familiares;
una prueba que desde niño te enseñaba el juego de lo que el mañana te iba a
proponer para que lo comprendieras y fueras asumiéndolo, pero que introducía un
factor de redención y solidaridad mutua pues cuando te veías acorralado por el
portador de la correa de cuero gritabas <span style="color: #b45f06;"><span style="font-family: Verdana, sans-serif;">"¡<i style="mso-bidi-font-style: normal;">chichiveo a los míos!</i>"</span> </span>para que el resto del grupo acudiera en
tu ayuda y si, unidos, lograban reducirlo conseguías salvarte al tocar la
piedra del tranco. Era una socialización del porvenir que hoy día nos impide y
cercena la reacción frente a lo injusto, a la mediocridad, y favorece la
recreación de nuevos dioses, de nuevos mitos con pies de barro que más temprano
que tarde caen para ser sustituidos por otros en esta loca carrera de
estulticia donde la burra siempre vuelve al trigo de su tremendo error o
haciendo girar la noria del viejo pozo de agua estancada.<br />
<span style="text-indent: 35.4pt;"><br /></span>
<span style="text-indent: 35.4pt;">Continuamos rindiendo pleitesía a los becerros
que hemos fabricado fundiendo nuestro propio oro y asumiendo un temor
reverencial a los ídolos que nosotros mismos ayudamos a construir.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
Perdimos
la enseñanza ancestral, perdimos la esencialidad y mientras creemos que nuestra
avanzada cultura pasa por la robótica y el desarrollismo inteligente, seguimos
con la mirada y la mente ancladas en las sombras desfiguradas de la realidad
que pasa ante la puerta de la Caverna de Platón sin valor a realizar el
corrimiento del velo de Schopenhauer, propiciando con nuestra pasividad e
incultura la creación de nuevas realidades idealizadas que nos ofrecen, como
sombras desfiguradas en la pared de la mente de nuestra caverna de incultura,
los nuevos dioses, los nuevos señores feudales que atracan nuestras vidas y
haciendas rapiñando y atracando la bolsa y la vida permitiéndoles hacer la suya
más cómoda y lucrativa mientras nos resignamos a su derecho indiscutido de
portazgo, a su imposición del diezmo o a su mordaza. Hemos pisado la luna,
descubierto el átomo y la cadena genética del ADN, pero hemos olvidado que
podemos gritar un chichiveo a los míos con la esperanza que seamos oídos por el
resto del colectivo social. Somos menos libres que los vasallos medievales
porque nos conformamos con el cambio formal sin darnos cuenta que lo
estructural no ha variado sino que se ha maquillado e impuesto legalmente con
nuestra pasiva aceptación y la falta de solidaridad ajena que también lo sufre
mientras sigue creyendo que la sombra que ve reflejada en la pared de su
caverna televisiva, internáutica o escrita, es la realidad que existe cuando
sales a luz del campo abierto y libre.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
En
mi juego de Mágina las cosas eran diferentes porque el pacto del juego estaba
claro y convenido en el propio reto de la prueba. A pesar de haberla conseguido,
conocías que te esperaba superar el cinturón de cuero antes de salvarte tocando
el tranco de piedra para tener el mando de la siguiente vez, y que siempre
existía el recurso solidario del<b style="color: #b45f06;"> </b>grito de<span style="color: #b45f06;"><b> </b><span style="font-family: Verdana, sans-serif;"><i>chichiveo a los míos</i></span></span> que te salvaba de
la impostura aterradora del que mandaba con el cinturón de cuero, siendo
consciente de que si conseguías llegar al tranco de inicio era perentorio tu
poder y mandato porque otro con mejores habilidades te lo arrebataría en la siguiente
prueba. Todo fluía con naturalidad como lo perecedero y cambiante de la misma
vida, porque era tan real como verdadero.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En
el Chichiveo nos enseñaron que en la mano del guardián solo había un cinturón
de cuero al que había que superar, pero nunca nos advirtieron que los poderosos
dioses de nuestro hoy serían como los toreros, que manejan en una mano el
capote del engaño mientras en la otra esconden el estoque.<o:p></o:p></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEircwWJT1sf6AvBgXS8oh1qpGhvVUnK_wxqEY1Wwr-ZQUO3N1IL_C5wLANY4N8iKa_8z1y_Ne30A8ge-Ifr69HDdsp0NTkxxumTBYpHw5HlDU_pq7wMQucpsWJ9neLyztKImHOErjyN7h4/s1600/MAD_9801.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="616" data-original-width="800" height="245" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEircwWJT1sf6AvBgXS8oh1qpGhvVUnK_wxqEY1Wwr-ZQUO3N1IL_C5wLANY4N8iKa_8z1y_Ne30A8ge-Ifr69HDdsp0NTkxxumTBYpHw5HlDU_pq7wMQucpsWJ9neLyztKImHOErjyN7h4/s320/MAD_9801.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-92028088825410812942018-06-03T12:43:00.003+02:002018-06-03T12:47:09.870+02:00 VOLVER ENTERO ES LO QUE IMPORTA.<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div style="text-align: justify;">
En su vida laboral había recorrido toda Europa y cuando fue abuelo, América del Norte. El principio lo vivió como ave migratoria, viajes de trabajo, aeropuertos, hoteles y reuniones tensas pero con el ánimo siempre dispuesto a negociar y los ojos espatarrados para empapar todos aquellos lugares que existían fuera de Albanchez de Mágina y que le resultaban tan inimaginables que lo hacían sentirse como explorador privilegiado en tierras ignotas. Lo segundo lo vivió no como gaviota sino como canguro: visitando a aquella hija que tomó su vuelo propio y paría en Estados Unidos, aunque él allí se sentía seguro no porque dominara el inglés y tuviera experiencia en visitar países extraños, sino porque siempre encontraba a algún albanchurro en la fila del "visa" que prudentemente le avisaba<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> ¡ Chissss, chissss, Paquito, que soy el hijo de la "Ratona" y he venido a la boda de mi hija!.</span></div>
</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Por eso, por todo eso, cuando aquel día en que ya el Gobierno le había concedido la cartilla de licenciamiento por jubileo me dijo que se proponía a conocer la otra mitad del mundo, me preocupó y me atreví a lanzarle una advertencia con el tono cariñoso y con el amor que únicamente se profesa a un querido hermano: .<i><span style="color: #b45f06;">- Mira Paco, yo conozco a compañeros de trabajo que han estado en esos lugares extraños y me dicen que allí, o te matan o te violan.-</span></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegado el momento, se embarcó. Días eternos sin noticias y yo con un tentempié, una murga, un regomello en el estómago y un sin vivir. Al cabo de varios días que se me antojaron eternos, su primer wassap con una foto de un orangután de Borneo.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9MvU6fktdUJ0vmJJUcRz8DOMszlzYr7Q6951kUfBqxWVRivdGmO_N0wm8IngJaXZyvPv5O1QD14KIqv-NJqiCLwBtPPuC5LrwLslBaM3ynXTE6U-5XyO5R4qgiSyZLVtMqwIsnRagRXY/s1600/IMG-20180603-WA0001.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9MvU6fktdUJ0vmJJUcRz8DOMszlzYr7Q6951kUfBqxWVRivdGmO_N0wm8IngJaXZyvPv5O1QD14KIqv-NJqiCLwBtPPuC5LrwLslBaM3ynXTE6U-5XyO5R4qgiSyZLVtMqwIsnRagRXY/s400/IMG-20180603-WA0001.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<i style="text-align: justify;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">¡Mal empezamos!,</span></i><span style="text-align: justify;"> comenté para mis adentros suponiendo que se había enfrentado a su presunto violador, aunque pronto mi duda se acrecentó al recibir dos días después otra foto de un gran lagarto indonesio al que de momento desprecié por puro desinterés. Además, que me pareció un derroche porque como no tardé en manifestarle, si de eso se trataba podría haberse ahorrado un pastón de dinero y sin salir de Mágina yo lo hubiera llevado a perseguir lagartijas al borde de la alberca de "La Alcatrofa" llevando una lupa de aumento que, al fin y al cabo, tampoco es para tanto. </span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbi0OucRZ4JYgDaULDPTOZtqZ09svEryjBIvLgDr8NGLUYVfxPVhRqPHFdEs2ALi_YU-CR8clAO8AtxaeD5lNeCAJagQti28LQZOSEmKy1NyiXNVcri20XXrq-ebn647rtGAE3nzAMJvs/s1600/IMG-20180603-WA0002.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbi0OucRZ4JYgDaULDPTOZtqZ09svEryjBIvLgDr8NGLUYVfxPVhRqPHFdEs2ALi_YU-CR8clAO8AtxaeD5lNeCAJagQti28LQZOSEmKy1NyiXNVcri20XXrq-ebn647rtGAE3nzAMJvs/s400/IMG-20180603-WA0002.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8qDYCnS__JfzgVXLg2gH_TE2mUXKaftsMbxs0_UwMHFBnNU87e5wwUzyl6Vwjy_Ri2PcRtHytL932r0hFEm4MnThDXxm0AKNpYFZ6D_SYNpn6FVCobLb6pjtjyE7l-Yvi2KpV0DG9U8U/s1600/IMG-20180603-WA0003.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8qDYCnS__JfzgVXLg2gH_TE2mUXKaftsMbxs0_UwMHFBnNU87e5wwUzyl6Vwjy_Ri2PcRtHytL932r0hFEm4MnThDXxm0AKNpYFZ6D_SYNpn6FVCobLb6pjtjyE7l-Yvi2KpV0DG9U8U/s400/IMG-20180603-WA0003.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<span style="text-align: justify;">Pero Paco seguía insistiendo: que si ahora las "titis" - que yo creía que eran otra especie de monos, pero él se refería a las jovencitas balinesas-; que si ahora el baile de mariposas con faldas amplias abiertas por los lados - que tampoco tienen que envidiar mucho a los refajos de las abuelas de Albanchez.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL02RyfNhN69qRtHT0CHNzeuA319dFOqjABIyUGaWvaplhEhCvL6I7YM6a7PWHuXKc9ECh1qjW3qrt-2X_4RuZ6XDHPYX2DvFhfg-oO0apuCJQQaqwxHmOJahGfn0tJwLF5oUcNh0bpm0/s1600/IMG-20180603-WA0004.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL02RyfNhN69qRtHT0CHNzeuA319dFOqjABIyUGaWvaplhEhCvL6I7YM6a7PWHuXKc9ECh1qjW3qrt-2X_4RuZ6XDHPYX2DvFhfg-oO0apuCJQQaqwxHmOJahGfn0tJwLF5oUcNh0bpm0/s400/IMG-20180603-WA0004.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<span style="text-align: justify;">Y, al final... los bares junto al mar con las célebres camas balinesas. Me levanté como un resorte de la siesta y le advertí: .- Cuidado hermano, que ahí es donde te violan. Se hizo un silencio interminable en la comunicación.</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Varios días después recibí un mensaje donde me decía que había vuelto y que nos veríamos en la boda del hijo de nuestro amigo Eduardo. Sentí una alegría indescriptible por saberlo vuelto de regreso. No quise entrar en intimidades y no formulé pregunta alguna, pero escribí a Eduardo y le dije que no me pusiera en la misma mesa de la celebración, porque en habiendo en el menú la típica morcilla embutida en tripa de res, su aspecto fálico podría ser susceptible de rememorar aficiones adquiridas en ultramar.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Vino elegantísimo al convite. Traje oscuro, corbata, chaleco y ese porte delgado y alto que nunca perdió y que hoy se adorna con una nutrida cabellera lisa teñida de plata que le confiere un cierto aire de galán de cine, tipo Gregory Peck.</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnIChbWRFpVgNMZx_B8BgPTIpQ1LlJ7uIRva_SvtMlyp1KSfzc1dXWfce_3hmeW_U8zmhOLPmquXdKRf7zLjBj_lMZ-8Y-8brXdVqbYhaNMufiVqlo5CWB66EpHg8zpiQctda4ueKFBnE/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="258" data-original-width="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnIChbWRFpVgNMZx_B8BgPTIpQ1LlJ7uIRva_SvtMlyp1KSfzc1dXWfce_3hmeW_U8zmhOLPmquXdKRf7zLjBj_lMZ-8Y-8brXdVqbYhaNMufiVqlo5CWB66EpHg8zpiQctda4ueKFBnE/s1600/descarga.jpg" /></a></div>
<br />
<span style="text-align: justify;">Ante su insistencia de que había vuelto "entero" y que no estaba dispuesto a someterse a pruebas anatómicas de tipo alguno para demostrarlo, no solo me asaltó la duda por su negativa a la probanza, sino que además me trajo el recuerdo aprendido de aquel aforismo jurídico que predica </span><i style="text-align: justify;">"excusatio non petita, accusatio manifesta".</i><span style="text-align: justify;"> Nos dimos un abrazo delante de testigos y nos sentamos cada uno en nuestras respectivas mesas. </span><br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras me alejaba, le tiré un "te quiero" al aire y le grité:.- <i><span style="color: #b45f06; font-size: large;">¡ No te preocupes hermano, que lo más importante de todo es volver!.</span></i></div>
<br />
<br />
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-74998210913507792962018-03-27T18:24:00.000+02:002018-03-29T10:32:18.442+02:00EL LEÓN DE MÁGINA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_pxce8Ni8YeO9eT-P9mysGY1QMLlgWLSv6xc1M0Czq7wSCNxqbMW3dug6wBWB6zUk-nvk8O-c2ne0OYmenlpCPNOPRilHP-ZzAXg1rNA-wtHRCdFagTovrCvTnccjwWQwjhCZl4x5OGU/s1600/28-0.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="227" data-original-width="340" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_pxce8Ni8YeO9eT-P9mysGY1QMLlgWLSv6xc1M0Czq7wSCNxqbMW3dug6wBWB6zUk-nvk8O-c2ne0OYmenlpCPNOPRilHP-ZzAXg1rNA-wtHRCdFagTovrCvTnccjwWQwjhCZl4x5OGU/s400/28-0.png" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;">En mis más de cuarenta años de ejercicio
profesional, hoy acabo de recibir una notificación judicial relativa a un
proceso de familia en el que, tras haber tenido que oponerme y contestar a una
demanda interpuesta contra mi cliente, se me señala un día próximo no para
celebrar el juicio sino para que comparezcan demandante y demandado ante un
Letrado Mediador y que, de no hacerlo, demos los letrados explicaciones al
Juzgado. Dicha admonición me ha resultado irrisoria, pues el procedimiento no
solamente debería haber sido anterior a la contestación para lograr ser
efectivo sino que su imposición carece de sustento legal alguno. Me imagino que
ser "progue" se ha instalado en la judicatura (no quiero imaginar que
sea para trabajar menos e intentar evitar tener que estudiarse un pleito) y
queremos parecernos a los americanos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cinco
casas mas arriba de la mía tras superar la de Bartolomé "el policía",
Ramón "el loco pasolargo", Eufrasia "la moñiga" y la de
Diego "el cortaor", en la calle Calvo Sotelo que hoy por mor del
acendrado espíritu democrático de nuestros próceres políticos ha pasado a ser
Federico García Lorca, vivía don León Arboledas Catena, hombre provecto,
austero, provisto de pelo cano, luenga barba, chaqueta, impoluta camisa blanca,
tirantes y poco hablador. Era el Juez de Paz de Albanchez de Mágina y al que
solamente me dirigí aquel día en que una reventona luna llena osó posarse en lo
alto del Castillo cuando mi padre me mandó a decirle: " <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mire, don León, que dice mi padre que mire
eso porque eso no son capaces de hacerlo ni los americanos</i>".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Don
León nunca tuvo Sala, ni despacho ni visitó el Ayuntamiento. Recuerdo como cada
día, excepto los lluviosos, sacaba su silla de enea de palos torneados a la
puerta de su casa y se sentaba apoyándola en sus dos patas traseras y el
respaldo vencido sobre la pared de la fachada. Sabía que la justicia era la que
cada uno sentía en función de cómo se resolvieran sus problemas y conflictos,
ya que la idea de justicia iusnaturalista, positivista y demás zarandajas, no
tenía nada que ver con lo que en su vida longeva sentía y la experiencia le
había enseñado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Es
cierto que en aquellos tiempos la expresión de juzgados colapsados y
administración ineficiente no existía, pero don León era consciente que para
las gentes del pueblo no hay mejor justicia que la que ellos se dan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggXGn5_mkaJhhTObwaexLF2eVnaPaeF1jK1uE_rq44uSxS7-KuF6WTDTWo96JbLsQNQ5r8jj5cYilm0b-BeEJQyNAJSCAZQnlJF5LvPIx3sVcYH-RrRIeNDRnVjW9z0a3uOowKoVzTn_4/s1600/9953816.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="383" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggXGn5_mkaJhhTObwaexLF2eVnaPaeF1jK1uE_rq44uSxS7-KuF6WTDTWo96JbLsQNQ5r8jj5cYilm0b-BeEJQyNAJSCAZQnlJF5LvPIx3sVcYH-RrRIeNDRnVjW9z0a3uOowKoVzTn_4/s320/9953816.jpg" width="245" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Aún
no se había inventado la mediación pero él, anticipándose a los tiempos, la
ejercía creando un espacio plácido y corriente para nuestros y sus vecinos.
Inabordable y parco en palabras pero con las mismas que los vecinos utilizaban
en las puertas de sus casas, haciendo de hombre bueno entre ellos, era
consciente de que el valor de la palabra y de un apretón de manos eran tan o
más sentencia que la del semi-dios del Distrito de Mancha Real con su toga
negra y "puñetas" bordadas en la bocamanga; que el acuerdo alcanzado
quedaba como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lex inter partes</i> y sus
dictámenes como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rectae rationis</i> y la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">transactio</i> o pacto alcanzado era <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pacta sunt servanda</i>. Y así lo
pronunciaba cuando, tras culminar amigablemente la resolución del pleito entre
vecinos, los litigantes estrechaban sus manos sobre las cuales él ponía las
suyas y, apretando las de aquellos, se lo advertía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><span style="color: black;">No se si es que todo era tan fácil o, nosotros, desde
nuestro punto de vista de niños, así lo veíamos. Pero si, debía de ser algo así
porque aun puedes hablar con personas que, como yo, lo recuerdan todo fluido y
fácil. Claro que eran otros tiempos, el juez de paz era una autoridad, no
solo moral, sino política. La gente no cuestionaba mucho, por no decir nada,
esa autoridad, y normalmente aceptaban sus juicios y recomendaciones como
sentencias inapelables. Hoy los paisanos son más rebeldes, saben más de leyes
que <span style="background: white;">Don Isidro el secretario, "el
manquillo",</span></span></span><span style="background: white; color: black; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"> </span><span style="background: white; color: black; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;">y que Juanita "la de Juanarinas"</span><span style="color: black; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;"> o el juez de paz, más
pedagogía que los maestros y claro, todo es cuestionable, recurrible o
denunciable. La autoridad está en permanente estado de prevención, se tiende a
la corrección política, que es una forma que se han inventado para no
llamar a las cosas por su nombre. En fin, no se que hubiera hecho hoy aquel
juez de paz. Supongo que se adaptaría a los tiempos y todo sería más relativo,
opinable, gaseoso que es lo que pasa cuando la autoridad bajo la que vivimos
nuestra infancia desaparece y se acaban los referentes. Quizá por eso hoy,
algún político, habla como cuando Lenin, añoran las opiniones contundentes,
autoritarias, inapelables y cargadas de su razón. Se da cuenta después de tanto
relativismo que algo de autoridad debe haber, alguien tiene que hacer de hombre
bueno en las discusiones y todo el mundo debe aceptar su juicio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="color: black; font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;">Y eso, todo
eso, ya lo sabíamos nosotros de chicos; lo mamamos con tipos como León que en
su proceder nos enseñaba que lo importante en sí mismo no es vivir sino vivir
correctamente, aunque n</span><span style="font-family: "georgia" , serif; font-size: 14.0pt;">unca
tuvo Sala, toga, ni despacho ni visitó el Ayuntamiento. Ni falta que le hizo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOrFtqQXeGvr70mCfACGpgM3ka4TRE-9UwOhg8ueAdM_eQ6iMRmADKTAeDyT52fZ4ReSKgVTm3xuhUD8e0dEO9BA7nyIj4uwEEytEsgr93kVLVHYP2zsztC0iMaTyAFs4cd_2whYeX4L8/s1600/s10023.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="850" data-original-width="579" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOrFtqQXeGvr70mCfACGpgM3ka4TRE-9UwOhg8ueAdM_eQ6iMRmADKTAeDyT52fZ4ReSKgVTm3xuhUD8e0dEO9BA7nyIj4uwEEytEsgr93kVLVHYP2zsztC0iMaTyAFs4cd_2whYeX4L8/s320/s10023.jpg" width="217" /></a></div>
<br />
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-91060671005143543462018-02-18T13:16:00.001+01:002018-03-29T09:31:21.083+02:00El árbol de las mariposas.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDePKiDPTWLzV0F1Jtq1dSkFbEvvw7JO3IVaGqsSR-PJ6EvOUmDyS8zCsBSs9BfGzfDsj29XmE_JzDO6cyexMsy6xuI7BYKkiRfwKsBs5-hD-OrQk0s-3nHKHXjLciYo0HsuQzEYyneDQ/s1600/la+fraga+%25283%2529.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="806" data-original-width="1600" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDePKiDPTWLzV0F1Jtq1dSkFbEvvw7JO3IVaGqsSR-PJ6EvOUmDyS8zCsBSs9BfGzfDsj29XmE_JzDO6cyexMsy6xuI7BYKkiRfwKsBs5-hD-OrQk0s-3nHKHXjLciYo0HsuQzEYyneDQ/s400/la+fraga+%25283%2529.JPG" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">En la escuela de Micaela todo era más difícil.
Consistía en un edificio de planta donde la primera albergada a las niñas y la
segunda a los niños. El patio de recreo no era sino el patio de luces del
edificio que, para evitar encuentros, se distribuía en horarios diferentes para
el asueto escolar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Con los Grupos Escolares todo cambió.
Mandados construir por mi padre, a la sazón su Alcalde, junto al Puente del Ojo
en espacio yermo a la salida del pueblo y dedicados a su amigo el Gobernador
Civil que los subvencionó, constaba de ocho aulas que se edificaron en dos
niveles separados por un cortado mediante desnivel o pretil de piedra; cuatro
para niños y lo mismo para el sexo opuesto, pero la hora del recreo era común y
las podíamos ver.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Creo que fue ese tiempo y aquella
oportunidad las que hicieron que los niños de mi edad fuésemos más promiscuos y
que nos enamorásemos varias veces al año. Por septiembre nos quedábamos
colgados de alguna chica del otro lado del desnivel que llevaba trenzas rubias
y a la que asociábamos a una sirena saltando una comba hecha con algas marinas,
esperando que su gracilidad se interrumpiera con la cuerda enganchada en la
falda para poderle ver los muslos desde el "otro lado de la valla". O
de alguna vecina, o la hermana de un amigo que en el verano dio el estirón
desarrollado y en la que nunca habíamos reparado hasta ahora porque ya si marcaba
pezones.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Los veranos solíamos cambiar de amor
hechizados por la prima de algún amigo o de la hija del vecino que se fue a
trabajar hacía años a Navarra y que tenía esa capacidad de seducción que solo
tienen las niñas de fuera o las que vivían en el extranjero, que eran mucho más
adelantadas según se decía entonces.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">El problema era que todos nos
enamorábamos de la misma y nos quedábamos con la boca abierta y el alma en los
pies cuando el guapo del barrio o el hijo del Alcalde, con la adolescencia
recién estrenada, la seducía ante nuestros ojos infantiles y no nos quedaba
otro remedio que asumir que no teníamos madurez suficiente para tanto desengaño
y que lo mejor era volver a jugar al fútbol en la Quebrá o trepar por los
cerros.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Pasaron los años y la adolescencia nos
dio el pasaporte para dejar de ser aspirantes y meros espectadores pasando a la
acción de ser protagonistas de nuestras propias historias de amor.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggwShZKnDeW74rVVaAkUKR_dC7Nv9sBYa4ang9soOTUTL54ck3gnQ0zodI8pDh-BCUN4_4pTK2S_L3QIVGWpSAdtyZsWN9dB8fr9ayux91Ocfz5Go2_4RiVSNlaSXWSH9s5oXSxGJPm88/s1600/253674_167589533304532_165040346892784_448766_7171431_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="339" data-original-width="561" height="193" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggwShZKnDeW74rVVaAkUKR_dC7Nv9sBYa4ang9soOTUTL54ck3gnQ0zodI8pDh-BCUN4_4pTK2S_L3QIVGWpSAdtyZsWN9dB8fr9ayux91Ocfz5Go2_4RiVSNlaSXWSH9s5oXSxGJPm88/s320/253674_167589533304532_165040346892784_448766_7171431_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Los primeros amores estaban llenos de
besos en los portales o en la finca del <i>"Careto"</i> en la curva del
puente de los tres ojos y del miedo a ser descubiertos y que nuestros padres se
enteraran. Todo se hacía de manera furtiva, pero aquel beso se nos colaba hasta
el estómago, nos quitaba el hambre y el sueño y ponía patas arriba nuestros
valores y convicciones más firmes. Por ella renunciábamos a la inquebrantable
pandilla de amigos, nos quedábamos colgados en el techo de la clase de don
Francisco</span><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"> </span><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">cuando nos explicaba las leyes
de Méndel y descubríamos la subjetividad del tiempo con semanas larguísimas
alimentando la espera y sábados y domingos cortos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Aquellos fines de semana llevaban el
olor a amores recién estrenados, a colonia de tu hermano mayor y a amargura de
esquina cuando, para no levantar sospechas, no podías concluir el regreso
acompañándola hasta la puerta de su casa para darle el último beso.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">Yo descubrí un lugar donde todo era
perfecto. En la carretera de Albanchez a Jimena, jalonada con chopos negros
pintados en su tronco con raya blanca fluorescente, en la curva antes de llegar
a la alberca de </span><i style="font-size: 14pt; text-align: justify;">"Pedrillo"</i><span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">, uno de ellos estaba hueco en su parte
posterior. Era una especie de cueva arbórea que no se por qué motivo siempre
estaba invadido por las mariposas que en él se resguardaban. Era el lugar
perfecto, el nido de amor de tantas y tantas mariposas....</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-size: 14pt; text-align: justify;">El Progreso aconsejó que los álamos
negros que iluminaban las noches de los conductores con su banda reflectante
constituían un peligro para su seguridad en caso de choque frontal por salida
de la vía, y se ordenó talarlos de todas las carreteras. Hoy sólo queda la
misma carretera, pero sin árboles. Sin embargo, cada vez que regreso a Albanchez
con mi mirada y mi corazón sigo buscando aquellas mariposas, aunque en realidad
lo buscado sean aquellos amores perdidos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="mso-tab-count: 1;"> </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="mso-tab-count: 1;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinyrQn4hT1rjEvIm1wV8_QsL-sBQg2YAyQ93w2h5If8XI6QTVvaoSv6K0ROiR-5ju2n80DVijYFC19AdPxzyHgneBfcnfAhpk-gHwutOz-ox8Pp30DdRVaFYhJS43rbPYB0Xj07Zu4E5k/s1600/tumblr_static_filename_640_v2.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="371" data-original-width="536" height="276" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinyrQn4hT1rjEvIm1wV8_QsL-sBQg2YAyQ93w2h5If8XI6QTVvaoSv6K0ROiR-5ju2n80DVijYFC19AdPxzyHgneBfcnfAhpk-gHwutOz-ox8Pp30DdRVaFYhJS43rbPYB0Xj07Zu4E5k/s400/tumblr_static_filename_640_v2.png" width="400" /></a></span></div>
<span style="mso-tab-count: 1;"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<br />SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-16946841311497361702017-12-13T19:36:00.000+01:002017-12-13T19:43:40.913+01:00MI " TATA ÁNGELA", HA MUERTO. VIVA ÁNGELA.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL1GdoS2p20cBVzCTbry3UUPLa3GoR6L_8M0Tjkk6R1AR-wOHoY9Enl9BWG6BJWIyeU2eONCJF_Wk3w-LQ3Vrr8iKJaFVi-gpZsh8TQdTSGRO773XL_4tZ7abchUy3JOGGQBC6MmhXyj8/s1600/Tata.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1148" data-original-width="1600" height="286" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhL1GdoS2p20cBVzCTbry3UUPLa3GoR6L_8M0Tjkk6R1AR-wOHoY9Enl9BWG6BJWIyeU2eONCJF_Wk3w-LQ3Vrr8iKJaFVi-gpZsh8TQdTSGRO773XL_4tZ7abchUy3JOGGQBC6MmhXyj8/s400/Tata.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;">Dicen que los ángeles no tienen sexo, pero a ti, te
pusieron Ángela. Tus alas me cubrieron. Tenías catorce años y te encargaron de
mi custodia. Siempre fuiste mi guardadora, mi custodia, me avisabas de la
actitud y el castigo previsto por llegar tarde; tu prudencia congénita. Adivinabas
mi estado por la forma de mi flequillo, me amabas....<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14pt;">Nunca supe tu edad, pero se que ya nunca
volverás a estar</span><i style="font-size: 14pt;">. </i><em style="font-size: 14pt;"><span style="font-style: normal;">Dicen que no
se pierde sino lo que nunca se tuvo. Es mentira. Yo te tuve: te tuve y no te
tengo. ¿Quién puede hacerse cargo de tal contradicción?</span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"><em><span style="font-style: normal;"><br /></span></em></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 14.0pt;"><em><span style="font-style: normal;">¿Pueden morir del todo alguna vez unos ojos que se han mirado tanto, se
han entendido tanto, se han consolado tanto?.
Quizá tú ahora eres —si es que eres— más feliz que conmigo. Quizá tú
trotas, en ese Paraíso, en el que nunca creíste, con mi madre y con mi hermano
en los verdes campos del Edén. Pero durante ochenta y tres años me seguiste a
dos pasos por este mundo que, sin ti, no es el mismo. Continuarán los pájaros y
los amaneceres, el chorro de la fuente de la Seda ascenderá en el aire, como la
vida, </span></em>pe<em>ro</em><em><span style="font-style: normal; mso-bidi-font-style: italic;"> no estarás tú, Tata mía,
tata mía. Nunca más, nunca más.<o:p></o:p></span></em></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<em><span style="font-size: 14pt; font-style: normal;"> Descansa en paz, "tata". Nadie jamás podrá
sustituirte. </span></em><br />
<em><span style="font-size: 14pt; font-style: normal;"><br /></span></em>
<em><span style="font-size: 14pt; font-style: normal;"><br /></span></em>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw9tCow6W2FXV3Mpi5OsQWSAVy2jsWZs-qf96rrdWvMLRO6X5c8ojm6G-eph1sYUtsPVgKDsqxcOY9-g2TQKBjdZbFnlQwXX2ahLONVvV2vWRlQUFp7yFXly-DwV6czQjZaiFcjtnH6r8/s1600/IMG_6324.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1052" data-original-width="1600" height="210" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw9tCow6W2FXV3Mpi5OsQWSAVy2jsWZs-qf96rrdWvMLRO6X5c8ojm6G-eph1sYUtsPVgKDsqxcOY9-g2TQKBjdZbFnlQwXX2ahLONVvV2vWRlQUFp7yFXly-DwV6czQjZaiFcjtnH6r8/s320/IMG_6324.JPG" width="320" /></a></div>
<em><span style="font-size: 14pt; font-style: normal;"><br /></span></em>
<em><span style="font-size: 14pt; font-style: normal;"><br /></span></em>SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-49961771919021171802017-10-25T20:14:00.001+02:002017-10-25T20:14:50.973+02:00Una vida permitida<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUEhQJoEIwTXetVPs_0XoVu8PGC9yfYlGm_AjXTgi8Li5uk9meDiCXe4uRTSpLQCdBmHuq3zc_GGE6NUWV-hvs94qkVjVUUbtW8ZfnKUe2zrPSiBVJZqP25kbFnNrvDx5p9Ew1iRXDcYc/s1600/14+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="278" data-original-width="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUEhQJoEIwTXetVPs_0XoVu8PGC9yfYlGm_AjXTgi8Li5uk9meDiCXe4uRTSpLQCdBmHuq3zc_GGE6NUWV-hvs94qkVjVUUbtW8ZfnKUe2zrPSiBVJZqP25kbFnNrvDx5p9Ew1iRXDcYc/s1600/14+%25281%2529.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me
cuenta mi amigo Marcos que ha vivido toda su vida porque se la han permitido. Que
en lo único que no lo hicieron fue al engendrarlo pero después, tuvo que pedir
permiso para jugar, para coger nidos, para llegar más tarde de los tres
silbidos, para levantarse de la mesa, para no ir a misa, para salir con la
pandilla ... y hasta para escoger novia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Que
pidió permiso a la novia para poder seguir preparando el examen final de
Derecho Canónico sin salir a pasear y después, en la mili, permiso de pernocta.
Pidió permiso a su mujer para hacer la jornada laboral completa, para la
entrevista de su vida, para visitar a sus ancianos padres, para no ir de
tiendas o para prolongar la hora de llegada ante la celebración de la cena de
jubilación de su amigo de infancia.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pidió
permiso en el trabajo para justificar la ausencia en la enfermedad propia o
familiar y en sus vacaciones; venia para poder defender sus razones ante los
Tribunales, y a sus hijos para viajar unos días y, al fin, pidió permiso al
Gobierno para jubilarse tras más de cuarenta años cotizados para poder
recuperar parte de lo que ingresó en su hucha vital.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hoy,
jugando la partida de dominó de los jueves en el Centro de personas mayores,
mientras la gana cerrándola con la blanca doble, me dice que se ha declarado insumiso y no
piensa pedir más permisos para vivir, que lo que le resta le pertenece
exclusivamente a el y hará lo que le salga de sus "reales". Y a mí,
cuando pago el café del perdedor, me embarga la emoción de pensar que el bueno
de Marcos no es que se haya declarado insumiso, sino que, al fin, ha decidido
ser feliz.<o:p></o:p><br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHNNmBSg0nlqcSxSvqfYF38qIpQew4BdfHgISzVAssigsEkxxu1VCtNXki8ewHTTCWM3Uq5YmDT4Ca7rRcV_JNR7fcTBNrXI_qhs2ACxcGfJr9I5nxVtV5xYeLpI_RkTyZy2D2Pd2wuTU/s1600/descarga+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="69" data-original-width="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHNNmBSg0nlqcSxSvqfYF38qIpQew4BdfHgISzVAssigsEkxxu1VCtNXki8ewHTTCWM3Uq5YmDT4Ca7rRcV_JNR7fcTBNrXI_qhs2ACxcGfJr9I5nxVtV5xYeLpI_RkTyZy2D2Pd2wuTU/s1600/descarga+%25281%2529.jpg" /></a></div>
<br /></div>
SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-82047058474420930162017-06-19T21:02:00.001+02:002017-06-19T21:02:15.141+02:00Pan, pelota y chocolate.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAXo6sL8t7z7OW7r9aoum9ep0nzWmTE-WXI6Yki50cU5lqzJqDeCLQuXxuzMMhUYafKC4sQMiZEddOBsFnV_k4OHERA_tMZtO16wutEGIvM4vKb1RoWGvnkaH9jQXP9d19EaXh2rs98K8/s1600/syr+petit.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="627" data-original-width="353" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAXo6sL8t7z7OW7r9aoum9ep0nzWmTE-WXI6Yki50cU5lqzJqDeCLQuXxuzMMhUYafKC4sQMiZEddOBsFnV_k4OHERA_tMZtO16wutEGIvM4vKb1RoWGvnkaH9jQXP9d19EaXh2rs98K8/s400/syr+petit.jpg" width="225" /></a></div>
<br />
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<br />
En donde ahora vosotros veis un parque con terrazas de bares y columpios, en los años sesenta nuestra generación gozaba de una extensión yerma e inundada del alpechín que derramaba la fábrica de aceite de doña María. Era el comienzo de la "carretera vieja" que conducía hasta la "Quebrá" y nuestro único campo de fútbol donde nos adiestramos y entrenamos para intentar, sin éxito, vencer a los equipos de Torres y de Jimena. Allí donde Paquito y Mariano, hermanos pero rivales en la formación de cada equipo, sacaban a relucir su mala leche, donde Tomás ejercía de excepcional cancerbero cubriendo con éxito nuestra portería con poca habilidad pero con un tamaño descomunal que agotaba espacio y donde el rebote de la pelota en el charco de alpechín manchaba la indumentaria de los participantes que propiciaba la tremenda paliza de nuestras madres tras pronunciar aquello de <i>¡y ahora, a ver cómo quito yo esto!..</i><br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cuando llegábamos de la escuela de don Manuel Quesada o de Don Francisco, nos faltaba tiempo para echar la cartera a volar bajo el grito: <i><span style="color: #444444;">"¡Mamá, ya estoy aquí, quiero merendar!"</span><span style="color: #b45f06;">.</span></i> Era como la liberación en busca de la libertad de la calle que habíamos perdido dentro del aula donde la educación se basaba sobre el fundamento de la disciplina y la autoridad del maestro estaba a la misma o superior altura que podía tener entonces la influencia de tu padre <i>"si te ha pegado el maestro, algo malo habrás hecho".</i><br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Los castigos estaban tan presentes en el aula como el crucifijo que presidía la pared principal. El maestro te daba tu recompensa en la palma de las manos si no sabías señalar en el mapa mudo dónde estaba Palencia o te cazaba distraído hablando con el compañero de banca. Siempre había motivo para impartir justicia.<br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>En la clase nos ponían firmes, nos mantenían en fila como si fuéramos aprendices de soldados, nos ordenaban cuándo entrar y salir, pasaban lista a diario y te revisaban las manos a diario a ver si tenías las uñas limpias. Había un cuarto oscuro, al que en nuestra mentalidad infantil asociábamos al "cuarto de las ratas", donde llevaban a los indisciplinados que no tenían remedio.<br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Por eso, no era de extrañar que cuando sonaba el timbre o la campanilla saliéramos corriendo abandonando la autoridad del colegio para recuperar la libertad que entonces representaba el campo de fútbol de doña María.<br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lanzábamos la cartera y cogíamos el trozo de pan y la onza de chocolate negro con la pelota bajo el brazo. Muchos nos llevábamos la merienda porque sin ella no nos dejaban salir, pero acabábamos dejándola olvidada en el tranco de la puerta o en las piedras que colocábamos haciendo el marco de las porterías. Corríamos mientras le dábamos bocados al pan y masticábamos el polvo de la tierra con mantequilla o con aquellas lonchas de chorizo Revilla que se pusieron de moda en los anuncios de televisión.<br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Allí afuera no había límites y las normas las poníamos nosotros. Jugábamos con los amigos de verdad, los que nosotros habíamos elegido y no con los que compartían banca en el colegio.<br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Salíamos a la calle oliendo a limpio, a goma de borrar y a lápiz tal y como habíamos regresado de la escuela, y unas horas después regresábamos con las manos negras, la cara llena de churretes, los faldones fuera y las rodillas magulladas, convertidos en auténticos "cehomos", como nos llamaban nuestras madres. Y aunque no sabíamos lo que significaba eccehomo, que era el término correcto, ya nos imaginábamos que tenía que ser algo muy grave a tenor de la paliza con zapatilla que nos atizaban con el castigo de aquella noche y la promesa, siempre incumplida, de que no volveríamos a pisar la calle.<br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Y desde el otro lado virtual, me responde Paquito imaginando que a aquellos niños del partido de futbol en la "punta de la carretera", Ildefonso Aguayo, por citar a un ilustrado, les hubiera dado una charla sobre la esperanza en la mejora de las condiciones de sus vidas, comentándoles, por ejemplo, cosas como que todos llegarían a tener un coche mucho mejor que el de Doña María, que con el tiempo no tendrían que ir al teléfono a pedir una conferencia con su padre en Pamplona, que ellos tendrían un teléfono chiquitillo en el bolsillo por donde no solo podrían hablar, sino también verlo en una pantalla chica, que en sus casa habría un baño mejor que el de la casa de Doña María y que no se pasaría frío ninguno en invierno ni calor en verano, que todos tendrían unas cocina que se encenderían con solo apretar un botón y sin leña, que tendrían un armario con frío para guardar la comida, que la cuadra de su casa sería un garaje para el coche,... Que en la tertulia del Hogar del Jubilado es conversación habitual la piel tan fina que ahora tiene la sociedad porque cuando te pegaba una galleta el maestro en tu casa no lo decías porque era muy probable que tu padre te diera otra mientras que ahora, la sola bronca verbal de un maestro, no solo provoca la reacción grosera y violenta del alumno, también la de su padre. Todo por una sobreprotección que no entendemos bien porque después de todo, en nuestras condiciones y contexto, tampoco salimos tantos tarados. Es más, aún las añoramos con nostalgia.<br />
<br />
<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Que nos declaramos incapaces de predecir cómo será la vida de nuestros nietos pero, eso sí, estamos seguros que materialmente será mucho mejor que la nuestra, aunque no somos capaces de ponernos de acuerdo en si también lo será emocionalmente. Que nosotros, en fin, a pesar de todo, nos acordamos con añoranza del campo de fútbol de la carretera, de la "chilanca de la quebrá", de la cueva de la harina,..... en realidad, de nuestra infancia.<br />
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEdedyP6KHjDfht6LP1zMVvW7bD4BYGNHOLb00gyZdjxwPHfSTOMHyPcpD6anxu1_oWhivk7ptu-dxtqcrwfN5dxBl-8ep2Jr5rJ726P1NXXH5tm-50TmKBHPaCzW-cj1FbQ6g3bBzKVI/s1600/MAGINA+%252825%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1044" data-original-width="1600" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEdedyP6KHjDfht6LP1zMVvW7bD4BYGNHOLb00gyZdjxwPHfSTOMHyPcpD6anxu1_oWhivk7ptu-dxtqcrwfN5dxBl-8ep2Jr5rJ726P1NXXH5tm-50TmKBHPaCzW-cj1FbQ6g3bBzKVI/s400/MAGINA+%252825%2529.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
<div>
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SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-90081925051134977302017-05-11T10:22:00.001+02:002017-05-12T10:09:04.230+02:00NOS VAMOS YENDO<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDHO5jfCZFWjqk39nm4WL2GKAu8oI3LOu_FcIknRyWAEPrLasQJCke7rUzQRGMkMl3IyS2VtwDGLrab11m5Nx5Lg47ytHC_HgSm3hxwM4MvwJfYkOorxlSlt2nOQBtFp8V46SdnAwfDEg/s1600/324107_528013100592900_2010337103_o+-+copia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDHO5jfCZFWjqk39nm4WL2GKAu8oI3LOu_FcIknRyWAEPrLasQJCke7rUzQRGMkMl3IyS2VtwDGLrab11m5Nx5Lg47ytHC_HgSm3hxwM4MvwJfYkOorxlSlt2nOQBtFp8V46SdnAwfDEg/s400/324107_528013100592900_2010337103_o+-+copia.jpg" width="400" /></a></div>
<span style="font-size: 18.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-size: 18.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span class="Apple-tab-span" style="font-size: 18.6667px; white-space: pre;"> </span><span style="font-size: 18.6667px;">Y en esta inusual tarde de lluvia en la terraza del café Colón, reparo con mi contertulio en las imperceptibles torrenteras viales que se originan y llevan arrastrando multitud de burbujas, como náufragos con cabecita de cristal intentando asirse a la retama del ajardinado. Muchas de ellas se suicidan o estallan de pura alegría; otras, acaban despeñadas en la improvisada cascada del imberlón y siguen su ruta en la alcantarilla como simple líquido vivificador hasta su entrega gozosa al próximo mar.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px;">Me dice José María que últimamente hasta presta más atención a las páginas de obituarios y esquelas de la prensa local que a los homenajes, porque aquellas ya le comienzan a ser familiares, puesto que aparecen nombres con los que compartió momentos, proyectos, ilusiones y actividades. <b><i>"Nos vamos yendo, Manolo, nos vamos yendo, mecagoendíos</i>"</b>, me dice este aragonés de pura cepa sin pena ni nostalgia, sino como constatación empírica de un hecho natural desde su perspectiva profesional de médico jubilado.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Que le produce extrañeza que concurra más a funerales que a ceremonias y actos intelectuales y lúdicos y que no haya encontrado "ningún muerto malo". Que son aquellos mismos quien en vida los denostaron y zancadillearon hasta el límite de la crudeza, sus propios "verdugos", los que hablen de la bondad del ya fenecido y las virtudes y méritos que en vida les adornaron. Queda pensativo y añade: <i>"tuvieron toda una vida para demostrarlo y quieren repararlo en un momento".</i></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span class="Apple-tab-span" style="font-size: 18.6667px; white-space: pre;"> </span><span style="font-size: 18.6667px;">Yo le respondo que a mí también me parece que no hay muertos malos, es como si en el tránsito al otro lado se redimiera todo; </span><i style="font-size: 18.6667px;"><b>¡pobrecillo!</b></i><span style="font-size: 18.6667px;"> se suele exclamar, <i>¡con lo bueno que era!,</i> aunque en vida hubiera sido un cabrón con pintas. Pero la muerte, nos humaniza e iguala; pobres, ricos, buenos, malos, altos, bajos, feos, guapos,... Es esa sensación lo que yo creo que redime todo lo malo que se haya hecho y borra los malos momentos pasados. Se recuerdan en general los ratos buenos, las alegrías y, el muerto se va con la comprensión e incluso el cariño de sus deudos, incluso de los que declararon odiarle en vida. Que a veces, cuando hablo con mi hermano Tomás o con mi madre les pido si pueden aclararme algo, pero no me dicen nada y que me lo tomo como un <i>"¡déjate ya de tonterías!, ya te enterarás cuando te llegue el momento, como todo el mundo"</i>. Que vivir, en cierto modo, es un arte. Se está convirtiendo en un inventario de fechas, guarismos y rostros que se van recuperando o dejando en el desván del olvido, a medida que avanza el tiempo, a veces aliado, a veces enemigo, según la ocasión y el interés. Vivir es una travesía cada vez más pesada y fatigosa entre el dolor y el placer, tan cerca y tan lejos; entre el deber y el deseo de durar lo que se pueda, lo que nos dejen, oiga, lo que vayamos arrancando a la terca realidad. Y aquí seguimos, a la espera de que nos toque prefiriendo que sea muy, muy tarde.</span><br />
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px; white-space: pre-wrap;">José María, algo agnóstico y de izquierdas de toda la vida, mientras capa la colilla de su enésimo cigarro, me confiesa veladamente su fórmula secreta. Dice que se afana cada día por ofrecer lo poco que en la vida aprendió, por compartir todo lo que tiene e intentar que la gente que ama y a la que conoce, sea feliz cuando estén con él. Que la vida es la mina del más precioso metal que hay que ir depurando para apartar la escombrera de la materia prima esencial y por eso recicla, a diario, el carrito de su vida y planta y riega su jardín de interior arrancando la mala hierba que nada aporta y succiona, ya que nadie ha tenido viaje de vuelta para explicarle lo que es la eternidad ni la vida celestial o infernal gozando de coros angelicales o sufriendo las llamas del averno y en lo único que está empeñado es en preparar su vida y su alma para realizar acciones que queden en la repetida memoria de los demás, sembrar, porque si alguien en un segundo tuviera un recuerdo de él, está seguro que nunca moriría pues será como un pájaro cuco habitando, eternamente, en el nido de los demás.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<span style="font-size: 18.6667px;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: left;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLnaX4MqZq1Lxtrtjm9PKddW2QFIuPMr1Ysiny_9Uy_5efUecXSRMwgZnEamnoWsqc_-CkCHXdP5MjHqfTANLT1zZh3AG3XlFFzHUmf4fpG6vHZpOYVRju4v0OlUZpB1ODilu2hBF2E5E/s1600/IMG-20170511-WA0002.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLnaX4MqZq1Lxtrtjm9PKddW2QFIuPMr1Ysiny_9Uy_5efUecXSRMwgZnEamnoWsqc_-CkCHXdP5MjHqfTANLT1zZh3AG3XlFFzHUmf4fpG6vHZpOYVRju4v0OlUZpB1ODilu2hBF2E5E/s320/IMG-20170511-WA0002.jpg" width="243" /></a></div>
<span style="font-size: 18.6667px;"><b><br /></b></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: left;">
<br /></div>
SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-49292338474781136052017-04-07T13:58:00.000+02:002017-05-08T07:19:26.948+02:00El cine de Hilario<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGCpPjuiP9Dy1HI_KO-vm4dlMKSPdYVrkPTT612qGe6l5vyTsYj4_sE92-uE5wWa0EMOTA1k0ll2w5GYB-JRXntvCv8Dc8GRZ66bxCYPnsxDUfF1Jmi3_LeY_5uUMNPPPEx3HJ54zhV0Q/s1600/0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGCpPjuiP9Dy1HI_KO-vm4dlMKSPdYVrkPTT612qGe6l5vyTsYj4_sE92-uE5wWa0EMOTA1k0ll2w5GYB-JRXntvCv8Dc8GRZ66bxCYPnsxDUfF1Jmi3_LeY_5uUMNPPPEx3HJ54zhV0Q/s400/0.jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Recuerdo mis tardes de domingo en Mágina
porque siempre las asocio con el cine de Hilario. Superada la Plaza de José
Antonio, donde los adultos proseguían su "ligailla" en el bar de los
Rubios, teníamos que ascender sesenta escaleras hasta llegar a la empinada
cuesta donde, a la derecha, se encontraba la entrada del cine de Hilario. Era
una nave rectangular cementada, con techo de uralita agujereada, sin salida de
emergencia ni medida alguna de seguridad, donde la pared del fondo estaba
revocada con yeso para su función como pantalla. En el interior había sillas de
madera plegables y al fondo una serie de escaleras de cemento que hacían de
gradas de "gallinero,pero que no eran sino el acceso al cuarto de
proyección.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;"> En invierno los mayores iban
provistos de paraguas para evitar las goteras y mi tía Carmen, la maestra y
esposa del médico, don Gonzalo, se hacía acompañar de dos alumnas pelotas que
le llevaban un brasero. Algunos se llevaban la cena y hasta el cántaro de agua
por si les apretaba la sed y se les secaba la garganta mientras acompañaban las
canciones del "Pequeño Ruiseñor" o de Antonio Molina.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;"> Era todo un acontecimiento cuando se
proyectaban aquellas películas del Oeste llenas de forajidos y deudas
pendientes en las que siempre ganaban los buenos. La chiquillería se
identificada tanto con sus protagonistas que, en un exceso de excitación,
acababan convirtiendo las filas en una batalla campal (<i>¡toma, toma..!</i>), provocando que Hilario tuviera que abandonar la
sala de proyección, vara de almendro en mano, para poner orden , cosa que
también hacía cuando se presentía el beso del galán y su amada porque sus
labios se acercaban hasta el corte de la censura, pero que llegaba tarde al
prendido fuego de los espectadores exaltados que ya adivinaban el final. Más
palos de Hilario con la vara larga de almendro y una advertencia: <i><b>" Ya no os dejo entrar más!".</b></i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJw5as-5tpyCHS97kPu-gXWQWR0execn4d955Kph6pD9qp8c41T1gj91NMmjlNLw1MSRHpt2shHDt_ozwk8WLVhIU-xwjr-R9RJbrg1IyFvmxNrseWACXbkTs2DxWe4H3nT1jFJHbXEfc/s1600/Imagen1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="163" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJw5as-5tpyCHS97kPu-gXWQWR0execn4d955Kph6pD9qp8c41T1gj91NMmjlNLw1MSRHpt2shHDt_ozwk8WLVhIU-xwjr-R9RJbrg1IyFvmxNrseWACXbkTs2DxWe4H3nT1jFJHbXEfc/s200/Imagen1.jpg" width="200" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">Y que conste que entrar en el cine
de Hilario costaba dos reales de aquellos que tenían un redondel en medio y que
algunos coleccionaban para ponerlos repujados en el cinturón y, además,</span><span style="font-family: "georgia" , serif;"> </span><span style="font-family: "georgia" , serif;">era todo un lujo en un pueblo de mil
setecientas almas que no tenía Cuartel de Guardia Civil y tan solo un policía
municipal, el buenazo de Joaquín, quien por agradar hasta se pasaba todas las
mañanas haciendo que vigilaba en los Grupos Escolares para atravesar bajo el
ojo del puente ,donde sabía que lo esperábamos para mearnos sobre su gorra de
plato, pero era un lujo que nos igualaba a Torres y a Jimena, que también
tenían cine.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;"> Los jueves Hilario era un puro
nervio. Esperaba con impaciencia en la Era Nueva a que <i>"la Chata"</i> de
los Pacomigueles - que era como se conocía al bus que efectuaba el trayecto
diario de Albanchez a Jaén- trajera los rollos de película. Si llegaba, lo
anunciaba el sábado con título y hora Eufrasio el pregonero, que antecedía su
canto con toque de trompetilla por cada una de las esquinas y, llegado el
ansiado momento, el domingo por la tarde, soñar era posible. Era el cine, el
cine de Hilario. Aunque el sueño, para no llegar nunca a ser pesadilla, se
interrumpía bruscamente con el cambio de rollo, para lo que se hacía un largo
descanso en el que las sillas y los ánimos se recomponían, se comían pipas y
las alumnas de mi tía Carmen avivaban y renovaban las ascuas de su brasero, ...<i>
¡que para eso era Doña Carmen, la maestra!.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;">El resto de la semana seguía siendo
rutinario: desayuno, escuela, recreo con leche en polvo y queso americano,
guerrillas, bolas y cibilicerra en el tranco. Alguna borrachera de Hilario que
provocaba alboroto y tuvo que ser reprendida por el alcalde, su gran amigo, con
alguna que otra noche de calabozo y.... tiempo para soñar la próxima película.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "georgia" , serif;"> Después todo se complicó. Nos
hicimos maduros, dejamos de soñar y dejamos de creer en las historias de
vaqueros o romanos donde siempre ganaban los buenos. La ciencia ficción terminó
robándonos nuestra sencilla realidad. Hilario cerró el cine, compró una máquina
"comepiedras" y un camión con volquete. Consiguió del alcalde una
concesión para triturar la montaña de la Serrezuela que soporta el castillo y
se dedicó a vender gravilla con la que asfaltar la carretera que nos unía a
Jimena.<span style="color: #b45f06;"> Había llegado el Progreso, pero perdimos nuestros Sueños. </span><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-87162101340270752782016-10-03T09:27:00.001+02:002017-05-08T07:20:15.902+02:00UN BUEN HOMBRE<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7TsnpyIvteZB1kDGZKevgRUPoWKWX33I6qANJMEIDLBvZkr_B0K7sUJACv4kJ9PalG-dogdOQSCuoAeKTgqTg6m0X5EMmVlUAYmr4dItI9smwXTfKOw9kULJC2XczAaRTsxfZ3dT_L5A/s1600/eres-un-buen-padre-comprueba-tus-aptitudes-a-traves-de-estas-preguntas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7TsnpyIvteZB1kDGZKevgRUPoWKWX33I6qANJMEIDLBvZkr_B0K7sUJACv4kJ9PalG-dogdOQSCuoAeKTgqTg6m0X5EMmVlUAYmr4dItI9smwXTfKOw9kULJC2XczAaRTsxfZ3dT_L5A/s400/eres-un-buen-padre-comprueba-tus-aptitudes-a-traves-de-estas-preguntas.jpg" width="400" /></a></div>
<b id="docs-internal-guid-8ef3dd06-865c-d15d-207a-fd955303b69a" style="font-weight: normal;"><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A veces pienso que nunca llegué a conocer bien a mi padre. Como cualquier adolescente estaba más preocupado por crecer y hacerme mayor que de comprender sus consejos, su forma de ser y comportarse, o de entender los motivos de sus decisiones. Sin embargo, lo que si recuerdo es la admiración y respeto que él sentía por aquel hombre, Andrés, a quien con frecuencia ponía de ejemplo. Siempre contaba de él la misma historia. En su juventud había sido el primer muchacho del pueblo a quien sus padres regalaron una escopeta de aire comprimido. Era el ídolo y atracción de toda la chiquillería, que porfiaban para que les prestara aquel artilugio que disparaba plomos con forma de diábolo o reloj de arena, con los que alcanzaba a mucha distancia a los pájaros inaccesibles a los tirachinas. En una de esas algarabías de disputa multitudinaria por ser el adjudicatario de tan preciado préstamo a Andrés se le disparó el plomo de la carabina, con la mala fortuna que vació el ojo derecho de Fuensanta, la hija del panadero, quien, a pesar de salvar la vida, quedó tuerta. Andrés, que por entonces tendría dieciséis años, prometió que, en reparación de su culpa, se casaría con ella. Llegado el momento, aunque su familia había abandonado el pueblo, Andrés volvió y cumplió su promesa. Él era un hombre de palabra.</span></span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Un día, cuando yo tenía dieciséis años, Andrés apareció por el hotel donde yo trabajaba como botones desde los catorce. La repentina muerte de mi padre y la escasez de la pensión de viudedad de mi madre, habían sido factores decisivos para mi temprana incorporación al mundo laboral y, no pudiendo abandonar la casa ni a mi madre, aquel hotelito de las afueras del pueblo me pareció una buena opción.</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Andrés llegó sólo y, a diferencia del resto de los huéspedes, no traía más equipaje que una mochila. Vestía ropa de cazador y llevaba una flamante y reluciente escopeta vacía de munición doblada en forma de V invertida colgada de su hombro izquierdo. Se registró en el hotel y yo le seguí camino de su habitación intentando ayudarle con la mochila. Me pasó su brazo libre por encima de los hombros y me pidió detalles del pueblo, de algunos vecinos, sobre si aún vivían o no, sobre la última cosecha de almendras o el veneno que había matado al quebrantahuesos aparecido en el Coto de los Hurones, en el Caño del Aguadero. Tuve la sensación que era él quien me acompañaba aunque fuese yo el que abrió la habitación y le mostré la estancia. Después de abrir las dos hojas del amplio balcón, repasó por unos instantes la fisonomía y paisaje del Aznaitín, que se veía desde allí, y me preguntó:</span><br />
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">¿ Cómo te llamas?.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span><br />
<span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: italic; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Valentín-Alberto, señor. Pero todos me dicen Valentín</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, contesté.</span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><br /></span></span></span>
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: italic; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Te</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: italic; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">llamas lo mismo que a quien te pareces, Valentín. Yo me llamo Andrés</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, replicó</span></span></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: italic; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Que tenga un buen día, don Andrés</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">,</span></span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> dije tras colocar el ligero equipaje encima de la cómoda mientras me disponía a abandonar la habitación. </span></span><span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Él, se me quedó mirando. Luego pareció recordar algo, esbozó una sonrisa y metió la mano en el bolsillo. Al tiempo que me daba unas monedas, me dijo:</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span></span><br />
<span style="font-size: large;"><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: italic; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Tú llámame como quieras, pero mi nombre es Andrés, solo Andrés</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">.</span></span></span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Durante su estancia entre nosotros nunca salió a cazar. Dedicaba el tiempo a dar largos paseos matinales desde Chavayanque hasta la Caldera del Tío Lobo para enjugarse la cara mojándose las manos en los "chilancones" del río y departir largas horas sobre la recolecta de plantas aromáticas que aquel huraño vecino que nunca visitaba el pueblo hacía pasar hervidas por la imponente tubería que servía de serpentín. Otras veces recorría toda la falda del Aznatín e iba hasta Cuadros, y desde allí subía a la Fuente del Espino, en pleno corazón de Sierra Mágina. Por las tardes le gustaba el Salón del Santo, desde cuyos grandes ventanales se divisaba un mar de olivares, al mismo tiempo que mareaba el periódico o subrayaba el libro que estaba leyendo, hasta que al atardecer, comenzaba su paseo entre los pinos hasta la hora de su frugal cena.</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Era precisamente esa hora del atardecer la que yo más esperaba. Liberado de mis obligaciones por el escaso trajín de huéspedes, aguardaba en la puerta a que Andrés iniciara su paseo por el pinar. Él, consciente de mis intenciones, me buscaba con la mirada y movía la cabeza hacia un lado. Era la señal. Entonces yo le seguía un poco rezagado hasta que me pasaba un brazo por los hombros y comenzaba a hablarme de la importancia de la instrucción, de que la vida es un precioso regalo y desperdiciarla el más terrible de los pecados, de la igualdad y solidaridad de los seres humanos, y de mi derecho y deber de superarme mediante el esfuerzo y la disciplina porque a todos se nos ha dado el don de poder elegir...</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">En uno de esos paseos me contó que a su padre, ya mayor, le había tocado el Gordo de la Lotería. También que hacía años enviudó de la mujer más bella que jamás había visto en cuantos lugares frecuentó en sus muchos viajes por el mundo y a quien más amó en su vida, y por esa razón ahora viajaba sólo y ligero de equipaje. Fue entonces cuando me atreví a cuestionar sus consejos y, armándome valor, le dije:</span><br />
<span style="color: black; font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="color: black; font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="color: black; font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Mire, don Andrés, todo eso está muy bien, pero yo creo que sólo hay dos clases de gente: los ricos como usted y los pobres como yo</span><span style="color: black; font-family: "helvetica neue" , "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">.</span><br />
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Yo no soy ni más rico ni menos que tú, Valentín</span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. </span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No hace falta ser rico para tener cuanto quieras, porque la verdadera riqueza está ahí,</span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> </span><span style="color: black; font-family: inherit; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">contestó mientras con su dedo índice presionaba con fuerza sobre mi corazón.</span><br />
<span style="color: black; font-family: "times new roman"; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="color: black; font-family: "times new roman"; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Aquella tarde me dijo que conocía las habladurías que corrían sobre él, pero que no era ni un rico estrafalario, ni un loco, ni un beato, ni maricón, ni anarquista ni nada. Que lo que intentaba, y no sin poco esfuerzo, era llegar a ser algún día un buen hombre, aunque no sabía si lo conseguiría. Que pronto se marcharía de allí y que esperaba que yo también lo hiciera, porque a pesar de que aquél fuese nuestro pueblo, la vida me esperaba al otro lado. Cuando le pregunté por qué llevaba siempre aquella escopeta tan reluciente colgada del hombro si quería ser un buen hombre, me contestó textualmente, </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: black; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">"</span><span style="color: black; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">porque venía con el traje</span><span style="color: black; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">".</span></span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Se marchó cuatro días más tarde. Le acompañé hasta la curva del Barranco del Miedo, y hubiera ido con él al fin del mundo. Al despedirnos me dijo:</span><br />
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-</span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Toma la mochila, Valentín. Es para ti. Es mi regalo de despedida. Creo que de tanto cargarla ya te pertenece más que a mí. Úsala siempre bien</span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">.</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Vi alejarse su coche mientras me invadía un extraño sentimiento de gran aflicción, que rápidamente fue sustituido por el de la sorpresa recibida al abrir la mochila y encontrarla llena de billetes grandes.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "times new roman"; font-style: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGWgHbWO7UERMx-NYrVR6Js74j6DpgiJm7787tDxg5yvrAlr0AeTdwbJx_R5FQ-EPImjW1rLb1evUVsAHgzDzVteS5kfeZsAxI-EZbuT4ynTpRFYtYO1GgvE8ah4I24fchPzj12MnyHVA/s1600/mochila-por-completo-de-dinero-31717352.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="189" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGWgHbWO7UERMx-NYrVR6Js74j6DpgiJm7787tDxg5yvrAlr0AeTdwbJx_R5FQ-EPImjW1rLb1evUVsAHgzDzVteS5kfeZsAxI-EZbuT4ynTpRFYtYO1GgvE8ah4I24fchPzj12MnyHVA/s320/mochila-por-completo-de-dinero-31717352.jpg" width="320" /></a></div>
<b style="font-weight: normal;"><span style="font-size: large;"><br /></span></b>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.2; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: black; font-family: "times new roman"; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Unos meses después de su partida quedé huérfano de madre y yo también abandoné el pueblo. No he vuelto hasta hoy, viudo y jubilado. Mis colegas y compañeros decidieron hacerme un homenaje y no se por qué motivo elegí este mismo hotelito rural donde trabajé como botones. Hoy he leído la prensa en el mismo sillón del Salón en que él se sentaba. He recorrido el mismo paseo que hacíamos juntos cada tarde y hasta he sentido su brazo rodeando mi hombro y el ligero peso de la mochila que siempre le llevaba y que cambió mi vida. Luego he visitado a Diego, el único que queda de la pandilla de entonces. Juntos hemos recordados anécdotas, travesuras y amoríos de la infancia, y me ha dicho que le contaron que aquel cliente del hotel con quien yo paseaba murió, pero que no por accidente traumático, sino de muerte natural, muy natural. Se contaba que el día en que murió no vestía su traje de cazador, sino que apareció en el casino de la Capital vestido de esmóquin, y ante la extrañeza de sus amigos de tertulia por la novedosa vestimenta, respondió diciéndoles: </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><span style="color: black; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">"</span><span style="color: black; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">No. No voy a ninguna parte. Es que voy a morirme y quiero estar vestido para la ocasión</span><span style="color: black; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">". </span></span></span><span style="color: black; font-family: "times new roman"; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A la mañana siguiente Beatriz, su empleada de hogar, lo encontró encima de la cama muerto. Plácidamente muerto. </span><span style="color: black; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">"</span><span style="color: black; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Siempre cumplía lo que decía</span><span style="color: black; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">, </span><span style="font-family: inherit;">acabó el relato Diego.</span><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"> </span></span><span style="color: black; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Era un hombre bueno, un hombre de palabra</span><span style="color: black; font-family: "georgia" , "times new roman" , serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">".</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">A mi homenaje de jubilación han asistido muchos colegas. En sus discursos han hablado de mi reconocido prestigio internacional y de los méritos y avances logrados por la medicina gracias a mis trabajos de investigación y descubrimientos en el campo de la cardiología, pero en ninguna de sus palabras he podido encontrar respuesta a si había conseguido o no ser un hombre bueno. Por eso, cuando pasada la medianoche vino a recogerme en su coche mi nieto Andrés, mientras recorríamos el trayecto de la puerta a la entrada del hotel que flanquean los pinos, me atreví a preguntarle:</span><br />
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- </span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; font-style: italic; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Oye, Andrés, ¿tú crees que soy un buen hombre</span><span style="color: black; font-family: "verdana" , sans-serif; font-size: large; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">?.</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span>
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;">Mi nieto, absorto en sus pensamientos, no contestó, aunque ahora que lo pienso, quizá no lo hizo no porque estuviese distraído, sino porque comprendió que la pregunta no era para él.</span><br />
<span style="font-family: "times new roman"; font-size: large; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjXEk063DVJHl7pInbVprWVvmHY7ubWiLiso-Qaml8-Hf3UOcKgYKL1CdgmLvGnZfHwFVx49fBrM8o1YMv2mrsAILYL076XcNSZ_ezNlI_3MXK-wqnwLjKkxax-XKihgmTXOyYHh_KDKU/s1600/2015_12_27_IMG_25569.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjXEk063DVJHl7pInbVprWVvmHY7ubWiLiso-Qaml8-Hf3UOcKgYKL1CdgmLvGnZfHwFVx49fBrM8o1YMv2mrsAILYL076XcNSZ_ezNlI_3MXK-wqnwLjKkxax-XKihgmTXOyYHh_KDKU/s400/2015_12_27_IMG_25569.JPG" width="400" /></a></div>
<br />
<span style="font-size: 16px; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<span style="font-size: 16px; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><br /></span></span>
<span style="font-size: 16px; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"><br /></span></span>SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6016079194879270206.post-74006395527786896472016-06-03T20:17:00.003+02:002017-05-08T07:20:32.886+02:00EL PRINCIPIO ACUSATORIO<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-size: large;"><br /></span></o:p></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_lcquz1TifJuCIi1mePpiHPTWR_Gi8NCMeogayys4E5sxTMbu6331CTjdCMP-DnrvCYDB1AQ_1sA_zC2ul3Q5P40Ac1cIvnEKzl_zDnpAY-Iry28ffhD9tXkV-1mr7b06ZOtkP2gGqi4/s1600/gf.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_lcquz1TifJuCIi1mePpiHPTWR_Gi8NCMeogayys4E5sxTMbu6331CTjdCMP-DnrvCYDB1AQ_1sA_zC2ul3Q5P40Ac1cIvnEKzl_zDnpAY-Iry28ffhD9tXkV-1mr7b06ZOtkP2gGqi4/s400/gf.jpg" width="400" /></a></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b>Finalmente,
accedió a la entrada de la Ciudad de la Justicia, mientras se frotaba los ojos
despabilándose.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;"><span style="color: #783f04; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">-<i>¡Pase por el arco, por favor!. La
cartera, el bolso, el móvil, las llaves y demás objetos metálicos, deposítelos
en la bandeja</i>.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #0b5394;">-<i>Sí, ya lo sé -</i>dijo con toda la
amabilidad de que era capaz</span><i><span style="color: #0b5394;">.- Pero lo que
quiero es entrar. Tengo un juicio que ha empezado hace veinte minutos y voy
tarde. Mi pequeño, tuvo una noche horrible, por dolor en la tripa, por gases, y
ya sabe como son esas cosas.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i><span style="color: #783f04;">Son las normas de seguridad y yo no las
he inventado. Yo también he pasado toda la noche en vela por mi hijo, pero el
deber es el deber y a las cinco y media estaba en mi puesto de trabajo. Espere
un momento que voy a buscar la lista de personal autorizado para entrar sin
pasar por el arco de seguridad.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b>Desapareció
para volver tras unos veinte minutos -que
parecieron interminables- con unos folios escritos a máquina en los que
se encontraba diversos nombres añadidos a mano.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i style="color: #783f04;">¿Cómo se llama usted?.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #0b5394;">-</span><i style="color: #0b5394;">Acusación, Acusación García. Pero, Juan,
si usted me conoce desde hace años...</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i><span style="color: #783f04;">Cuando estoy de servicio, no conozco ni a
mi padre</span><span style="color: #b45f06;">.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b>Recorrió
toda la lista de cabo a rabo, tomándose su tiempo mientras repasaba cada nombre
con el bolígrafo despuntado para no saltarse línea alguna.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i style="color: #783f04;">Lo siento, pero no le puedo permitir la
entrada. Su nombre no figura en el listado de personas autorizadas por la
Fiscalía Provincial.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #0b5394;">-</span><i><span style="color: #0b5394;">¡Evidentemente!. Yo soy la Fiscal Jefe de
la Audiencia, la que firma la autorización.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i style="color: #783f04;">Eso a mí no me consta. Además, la firma
es un garabato ilegible.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b>Con
cara de fastidio, sacó su carnet de identidad y se lo mostró.</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #0b5394;">-</span><i><span style="color: #0b5394;">Vea usted, Juan. Es la misma firma que la
de mi DNI.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i><span style="color: #783f04;">Sí, efectivamente, se parecen, pero yo no
soy perito calígrafo. De todas formas, lo único que puedo hacer es llamar a
casa de la Fiscal Jefe para ver si me autoriza verbalmente su entrada.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #0b5394;">-</span><i style="color: #0b5394;">Pero, ¡oiga!. ¿ No le he dicho que la
Fiscal Jefe soy yo?. En casa no hay nadie</i><span style="color: #0b5394;">.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i><span style="color: #783f04;">Si no desea usted que llame, no lo haré,
pero su actitud me parece muy sospechosa. Además, si usted es la Fiscal Jefe
como dice y no se ha atrevido a poner su nombre en la lista de personas
autorizadas, ¿quién soy yo para permitirle la entrada?.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="color: #0b5394;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="color: #0b5394;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;">-Pues entonces, tendrá que admitir que usted tampoco está en esa lista. -replicó ella.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i><span style="color: #783f04;">Bien mirado, tiene usted toda la razón.
Pero es que yo no pertenezco a la Fiscalía.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #0b5394;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #0b5394;">-</span><i style="color: #0b5394;">Entonces, dígame, ¿qué coño hace usted
ahí dentro si no está autorizado?.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04;"><span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i style="color: #783f04;">¡Hostias, pues es verdad!. Ahora mismo
salgo y haré guardia fuera.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b>Reconcomida
por los nervios, acertó a pedir un último deseo:</b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #0b5394;">-</span><i><span style="color: #0b5394;">Por favor, ¿podría pasarme el móvil que
está en la bandeja al otro lado del arco?. Es para avisar al Tribunal de la
circunstancia y que suspenda o demore el acto de juicio hasta que solucionemos
este malentendido.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #783f04; font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><span style="color: #783f04;">-</span><i><span style="color: #783f04;">Lo siento, pero ya he salido fuera y
usted me ha prohibido permanecer por no ser persona autorizada. Además, aquí
dentro está prohibido el uso de móviles. ¿ Es que no lo ve en la pegatina de la
pared?. Con gusto le dejaría el mío, pero es de empresa y nos tienen
restringidas las llamadas. El reglamento es el reglamento, doña Acu.</span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b>Había
transcurrido casi una hora en tal situación, cuando Juan contempló cómo por la
escalinata central de aquel Palacio de Justicia bajaban dos personas
sonrientes. Al llegar a la puerta, Juan abrazó al más joven y estrechó la mano
a la que iba de traje negro. Después, tomó su móvil, llamó al Encargado de su
empresa de seguridad y obtuvo el día libre para celebrar la absolución de su
hijo, por ausencia del requisito constitucional del principio acusatorio.</b></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b><br /></b></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b><br /></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9QXvxVU-cihHdT0-ZvaIru63vE-I-iKOy5PE4gCyRO59Y2xwXdc7iPNoTldZg9Vv9SYkXGUQ1sfuz5aNn9Obo68zZgFPCP9fR4W3gtglgORelY9IL6V6ye5E6YnZM0kY7ZWu82YH8rhg/s1600/esta.gif" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="308" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9QXvxVU-cihHdT0-ZvaIru63vE-I-iKOy5PE4gCyRO59Y2xwXdc7iPNoTldZg9Vv9SYkXGUQ1sfuz5aNn9Obo68zZgFPCP9fR4W3gtglgORelY9IL6V6ye5E6YnZM0kY7ZWu82YH8rhg/s400/esta.gif" width="400" /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
SYR Malvíshttp://www.blogger.com/profile/00599698783250666862noreply@blogger.com2