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Ansiosa de vivir en ti,
retorno al camino tenebroso.
Huyendo de la pertenencia del tiempo,
me entrego al influjo que consume.
Allí donde el caliz de la muerte aguarda,
he quebrado la espada.
Me extravío en la intrincada voluptuosidad
de mi alma irreconocible.
Y es ahí, en la vehemencia de su naturaleza,
cuando sé que nada es como tal se ve,
ni nada existe si no lo nombras.
... milagro?
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4 comentarios:
Ostras, Baruk!
Menudo poema... esto es un poema!
Fiz Cotovelo (el alma en pena)
Fiz, Fiz, Fiz....
que alguien me ha contado que descifrar poemas no es lo tuyo...
así que menos lobos ...cqperucito!!
Tons
A mi me ha gustado leer este poema
Y a mi tambien, Madison. Es mas, me atreveria a decir, incluso, que es lo mas bello que hayamos publicado.
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