A Rocamunda,
de un Amigo
de un Amigo
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Ella, sintió el llanto de su guitarra,
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Ella, sintió el llanto de su guitarra,
y rompió sus copas en la madrugada.
Lloraba monótona, sin cesar,
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
Y era imposible callarla.
Lloraba por cosas lejanas.
Por cosas que ocurrieron
en la arena del Sur caliente;
Por una flecha sin blanco,
por una tarde sin mañana.
Por una guitarra sin guitarrista,
que dejó su corazón malherido
con seis cuerdas como espadas.
Pero llegó la primavera
y renació su esperanza.
Un disco metálico
arrancó sonidos al alba
y los recuerdos vividos
se convirtieron en ...
un paseo de gracia.
Imagen: Pintura de Patricia Muñoz
Imagen: Pintura de Patricia Muñoz
7 comentarios:
Un gran poema para una gran ilustración. Pintura y poesía, ¿alquien dá más?. Un abrazo
¡Cómo la vida misma! Un beso.
Con permiso...:http://www.youtube.com/watch?v=kHDiICpwZg4
Jaja!!! Me encanta... gracias! Y el cuadro de Leda y el cisne muy apropiado... un abrazo!!
Patacoja
Debe ser emocionante aguardar el destino junto a acordes de guitarra.
Besos
*
A mí que me gusta la guitarra, al final me vais a aficionar a la poesía. De vuelta del inframundo, en las galerías por las que suelo pulular, me encuentro con versos de alegre melancolía. Asomo por las arenas de ese "Sur caliente" arrastrado por el canto del cisne...
Siempre con la primavera renace la esperanza, y con el poema la alegria por vivirla.
Un abrazo
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